En unas elecciones en las que participaron cerca de dos tercios de los electores inscriptos, el resultado final estuvo marcado por un giro a la derecha, a pesar de que la Alianza Demoicrática (incluida la coalición entre el Partido Social Demócrata y CDS-Partido Popular en Madeira) tenía una ventaja corta sobre el gobernante Partido Socialista. El ascenso de Chega fue la gran novedad, triplicando el número de votos que obtuvo en 2022 y superando la barrera del millón, con un 18%.
El Partido Socialista perdió casi medio millón de votos, cayendo del 41,74% al 28,6%, mientras que AD cayó más de un punto porcentual en comparación con los resultados de sus partidos en 2022, alcanzando el 29,5%. Iniciativa Liberal obtuvo el 5,08% (había llegado al 4,65% en 2022) y el Bloco de Esquerda mantuvo el 4,46% de las elecciones anteriores. Coligação Democrática Unitária, por su parte, cayó un punto, hasta el 3,3%, y Livre obtuvo el 3,26%, casi el triple que hace dos años. Pessoas-Animais-Natureza, por último, obtuvo el 1,93% (1,47% en 2022).
En cuanto a escaños en el Parlamento —a falta de asignar cuatro diputados por circunscripciones de emigración— PAN tiene uno, CDS dos, el Partido Comunista Portugués cuatro, Livre cuatro, el Bloco cinco, IL ocho, Chega 48, el PS 77 y el PSD también 77. En los resultados por circunscripciones, AD ganó en Oporto por apenas mil votos de ventaja sobre el PS y también quedó por delante en Leiria, Aveiro, Guarda, Viseu, Bragança, Vila Real, Braga, Viana do Castelo, Azores y Madeira. El PS ganó en Lisboa, Setúbal, Beja, Évora, Portalegre, Santarém, Castelo Branco y Coimbra. Chega ganó en el distrito de Faro, quedó segundo en Setúbal, Beja y Portalegre y solo no logró diputados en Bragança.
En su declaración de la noche electoral, el líder del PS reconoció que sería muy difícil invertir el reparto de diputados con el voto emigrante y prefirió reconocer la derrota y pasar a la oposición. Pedro Nuno Santos volvió a prometer que no votará mociones de rechazo a un futuro gobierno de AD: «El PS nunca dejará el liderazgo de la oposición a André Ventura», continuó. Y añadió: «Que quede claro que no seremos nosotros los que apoyaremos un gobierno de AD».
Cuando se le preguntó al líder del PSD, Luis Montenegro, si mantenía su negativa a un acuerdo con Chega, reafirmó su promesa de campaña y dijo que esperaba que Marcelo Rebelo de Sousa le propusiera para formar gobierno.
Pese a que la situación parlamentaria aun no está del todo clara, la coordinadora del Bloco de Esquerda, Mariana Mortágua, afirmó que el giro a la derecha resultante de las elecciones del pasado domingo es «el reflejo del fracaso de dos años de política desastrosa de la mayoría absoluta del Partido Socialista». Pese a esto, también subrayó: «el Bloco resistió y aumentamos en unos 30.000 votos. Se mantuvo firme en estas elecciones, conservamos todos nuestros mandatos». Y agregó que, con esta fuerza, piensan formar «parte de cualquier solución que saque a la derecha del gobierno».
El Bloco reeligió a dos diputados en Lisboa (Mariana Mortágua y Fabian Figueiredo) y Oporto (Marisa Matias y José Soeiro) y a Joana Mortágua en Setúbal. «Quiero que la gente de izquierda sepa que tendrá en el Bloco la oposición más combativa a la derecha», dijo la coordinadora del Bloco, prometiendo contribuir a «construir una alternativa a la izquierda para defender a nuestro pueblo».
En su primera reacción a los resultados, aún por cerrar, la líder del Bloco de Esquerda, Joana Mortágua —reelecta en Setúbal— afirmó que los comicios «confirman un giro a la derecha» fruto de una «valoración negativa de lo que fue la mayoría absoluta del PS, diagnóstico que compartimos». Al mantener el grupo parlamentario y aumentar su caudal de votos respecto a 2022, aseguró que los resultados son «una señal de que hay confianza en el Bloco: ya sea para formar una mayoría o para ser una oposición decidida y feroz a la derecha».