En enero de 2022 Honduras recuperó su democracia electoral después de doce años y Xiomara Castro se convirtió en presidenta. Su gobierno tiene la tarea de desmantelar las estructuras del narcoestado y avanzar hacia una refundación popular.
Notas publicadas en Honduras
Debemos celebrar el triunfo de Xiomara Castro. Pero el país que encontrará es muy distinto de aquel que abandonó su marido en 2009, y la situación plantea desafíos que ponen en cuestión las viejas estrategias.
La importancia de Honduras en la geopolítica regional no es evidente, pero la victoria de Xiomara Castro representa el fin de un laboratorio neogolpista que afectó a todo el continente.
Xiomara Castro ganó la presidencia de Honduras prometiendo gravar la riqueza, ampliar el Estado y acabar con el «fracasado modelo neoliberal» del país.
Doce años después del golpe contra Manuel Zelaya, el pueblo hondureño que resistió a la dictadura logró que Xiomara Castro llegue a la presidencia.
En una nueva ofensiva antiderechos, el Congreso hondureño votó contra el aborto y el matrimonio homosexual. Pero los movimientos feministas y LGBT, animados por la marea verde que recorre América Latina, siguen en pie.
La lucha contra el cambio climático empieza defendiendo a quienes luchan por los bienes comunes y de la naturaleza.