Javier Milei, el atraso cambiario y la esperanza de que «esta vez sea diferente».
Notas publicadas en Argentina
Las mayores estrellas del fútbol argentino, desde Maradona hasta Messi, se iniciaron en los omnipresentes clubes deportivos de barrio del país.
El gobierno de una ultraderecha cada vez más autoritaria y antidemocrática nos exige nuevos análisis y estrategias. Y existen recursos sociales de resistencia para la conformación de un frente antifascista que son alentadores.
Los cortometrajes del premiado cineasta Francisco Lezama captan cómo la inflación y la especulación financiera han deformado la sociedad argentina, creando una división distópica entre quienes pueden y quienes no pueden escapar de la pobreza utilizando dólares estadounidenses.
Las críticas se multiplicaron después de que el presidente argentino anunciara su decisión de sacar al país de la OMS, siguiendo la línea de Donald Trump. La polémica decisión implica mucho más que un obsecuente maniobra política coyuntural.
El regreso al poder de Donald Trump es un estímulo moral para políticos de extrema derecha como Viktor Orbán, Javier Milei y Giorgia Meloni. Tras ser pioneros en muchas de las ideas reaccionarias asociadas al trumpismo, ahora aspiran a la hegemonía global.
De Donald Trump a Javier Milei, los principales referentes de la extrema derecha contemporánea son asociados de manera deliberada a los villanos más disfuncionales del cine. Si fuera ficción, quizás sería divertido. Pero no lo es.
El mercado mundial se apresura a extraer litio de Argentina y Chile. El presidente argentino Javier Milei ha desatado un frenesí de beneficios empresariales, mientras que el chileno Gabriel Boric exige que su país reciba la parte que le corresponde.
El ajuste fiscal más drástico de la historia reciente y la pasividad social ante el mismo marcan el fin de un ciclo iniciado en 2001. Aunque Milei ha capitalizado el malestar social, su agenda autoritaria ha abierto una disputa aún sin resolución.