Valerio Arcary discute los argumentos de quienes afirman que el alzamiento del pasado 8 no constituyó un intento de golpe de Estado. Una adecuada caracterización de los hechos es clave para avanzar con el proceso criminal contra los culpables.
Artículos publicados por: Valerio Arcary
Historiador, militante del PSOL (Resistencia) y autor de O Martelo da História. Ensaios sobre a urgência da revolução contemporânea (Sundermann, 2016).
Lo que ocurrió el domingo en Brasilia fue un intento, caótico y demencial, de derrocar al gobierno de Lula. El fracaso de los golpistas abrió una nueva situación política que debe ser aprovechada.
Después del ajustado triunfo electoral, el desafío del gobierno de Lula pasa por la consolidación de una nueva mayoría social, una tarea compleja en el actual clima de golpe de Estado disfrazado de «desobediencia civil».
El bolsonarismo no dejará de existir si Bolsonaro pierde las elecciones. El desafío para la izquierda brasileña, tanto la moderada como la más radical, es apoyarse en la movilización de las masas populares para derrotarlos.
El domingo hay elecciones en Brasil, y Bolsonaro dejó en claro que no reconocerá la legitimidad del resultado si pierde. Subestimar su autoridad carismática y el impacto de su discurso en las masas reaccionarias que lo siguen sería imperdonable.
Hoy, 7 de septiembre, Brasil recuerda los 200 años de su independencia. En un escenario sumamente convulso y a menos de un mes de las elecciones presidenciales, la efeméride es utilizada por el bolsonarismo como una oportunidad para mostrar fuerza en las calles.
El 7 de abril de 1917 Vladimir Lenin publicaba en Pravda sus «Tesis de Abril», cruciales para consolidar el giro estratégico que llevó a los bolcheviques al triunfo en la Revolución de Octubre.
El Partido Comunista Brasileño se fundó el 25 de marzo de 1922. A pesar de las crisis y los errores, el PCB consiguió tener un gran peso social, político y cultural, y sus cuadros fueron militantes cruciales en las luchas populares del siglo XX.
Luego de 10 días de conflicto, una cosa queda clara: la guerra en Ucrania no se trata solamente de la invasión de un país por parte de Rusia. La OTAN está fuertemente involucrada.
La izquierda debe denunciar la invasión rusa pero también a la OTAN y a sus gobiernos aliados.