Los resultados de la primera vuelta electoral en Uruguay auguran una derrota para el actual gobierno de derecha. Pero un eventual nuevo gobierno del Frente Amplio deberá dejar de lado la moderación y avanzar hacia transformaciones de fondo.
Notas publicadas en Uruguay
La política uruguaya en tiempos de polarización. Dos años de gobierno de la coalición multicolor han generado una gran masa de desencantados, pero el Frente Amplio aún no consigue reconquistar a su base electoral.
Una clara división corta la política de Uruguay: dos polos —no necesariamente alternativos— se imponen como referencia. Pero la polarización actúa en los hechos como factor de estabilización de las posiciones.
La convocatoria de un plebiscito sobre la pieza maestra del plan conservador detuvo la ofensiva de la derecha, quitó la iniciativa al gobierno y reordenó a las fuerzas populares.
El pasado domingo 6 de diciembre murió en su casa a los 80 años Tabaré Vázquez, el primer presidente frenteamplista del Uruguay. Si un tiempo se define a sí mismo por los líderes que produce, Tabaré es una figura clave que define el último ciclo histórico.
Un observador poco atento podría sorprenderse al leer esto. ¿No era Uruguay sinónimo de progresismo? La asunción del nuevo gobierno de derecha encuentra a la izquierda uruguaya debilitada y confundida. Pero ello no quiere decir que esté derrotada.
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