El auge de los doomers, los preppers y los antinatalistas en la izquierda revela algo más profundo que una simple pose de rebeldía: es síntoma del colapso de la fe en el mañana.
Notas publicadas en Estrategia
La distinción entre reforma y revolución sigue siendo central. Pero en lugar de clarificar el mapa de la izquierda, la categoría de «revolucionario» se ha vuelto una identidad abstracta y muchas veces sectaria. Es hora de pensarla de nuevo.
El kirchnerismo no representó una ruptura sistémica sino un proyecto de igualación dentro del capitalismo periférico. Sin embargo, incluso esa moderada redistribución bastó para abrir la puerta del odio clasista y el revanchismo.
La gravedad de la confirmación de la condena de Cristina Fernández no reside solo en el hecho de proscribir de por vida a la principal dirigente opositora. Reside en su intención de inhibir la reorganización del campo empancipatorio.
Nacida en el siglo XVII, nuestra fe en el progreso se encuentra ahora al borde de la muerte. El sociólogo Göran Therborn traza la historia de esta idea y argumenta por qué debe revivirse.
La consulta popular es una buena herramienta, pero no la única disponible. El horizonte antineoliberal de las reformas es solo el contenido de la transformación, su adjetivo. Es hora de colocar al pueblo como sustantivo, como forma histórica del cambio.
Los conservadores piensan que es necesario resucitar las jerarquías tradicionales para revertir el declive social. Pero lo que la gente extraña de las sociedades de mediados de siglo XX no son los valores culturales chovinistas, sino la igualdad económica.
Frente al avance global del neofascismo en el siglo XXI, resulta pertinente revisar la crítica que Perry Anderson hizo a los análisis de Trotsky sobre el fascismo.
La izquierda estadounidense debe luchar contra Trump no solo por su propia supervivencia, sino por la de todos. Jean-Luc Mélenchon explica cómo su partido, La France Insoumise, construyó su poder electoral y derrocó a un gobierno de derecha.