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Una pareja pasea por un barrio cubano de Miami, Florida, el 17 de mayo de 2022. (Foto de Chandan Khanna / AFP vía Getty Images)

Desafiando la política de Biden hacia Cuba desde el vientre de la bestia

UNA ENTREVISTA CON

Las sanciones de Estados Unidos influyen en todas las facetas de la vida cubana actual. Hablamos con la periodista cubana Liz Oliva Fernández sobre dos nuevos documentales que exploran las raíces de estas políticas destructivas y lo que se puede hacer para desafiarlas.

Entrevista de Kian Seara Rey

En los últimos siete años, el gobierno de Estados Unidos golpeó a Cuba con sanciones, devastando la economía de la isla y alimentando un aumento masivo de la migración a Estados Unidos. Pero apenas se informó en profundidad sobre esta intensificación del embargo de seis décadas contra Cuba.

Belly of the Beast (El vientre de la bestia), un medio de comunicación independiente compuesto por reporteros y cineastas estadounidenses y cubanos, es una destacada excepción. Este mes, el medio publicó dos nuevos documentales que analizan qué —y quién— está detrás de la política bipartidista de línea dura del gobierno estadounidense hacia Cuba.

En Uphill on the Hill, Liz Oliva Fernández viaja a Washington, DC, donde investiga por qué la administración Biden continuó con la estrategia de Trump de utilizar las sanciones para provocar un cambio de régimen. También expone la hipocresía detrás de la designación de Cuba, tanto por Trump como por Biden, como «estado patrocinador del terrorismo», una etiqueta que devastó la economía de la isla al cortarle el acceso al crédito y a la inversión.

En Hardliner on the Hudson, Liz analiza el ascenso al poder del desafortunado senador de Nueva Jersey Bob Menéndez, sus conexiones pasadas con terroristas cubano-americanos y la desconexión entre sus electores de Nueva Jersey y su posición de línea dura respecto a Cuba. Menéndez tuvo una enorme influencia en la política hacia Cuba desde que Joe Biden, su viejo aliado en el Senado, llegó a la presidencia.

 

Uphill on the Hill y Hardliner on the Hudson representan interesantes ejemplos de «periodismo paracaidista» a la inversa, ya que Liz, una periodista cubana que nunca antes había pisado Estados Unidos, se aventura en los pasillos del Congreso y en las calles de Union City, Nueva Jersey, para interrogar a poderosos políticos sobre las políticas que asolaron a su país.

Estos documentales tienen un significado especial para mí, porque como cubanoamericano originario de Miami, crecí rodeado de políticas de extrema derecha y favorables al embargo. Tuve el privilegio de trabajar en la preproducción de Hardliner on the Hudson, una profunda inmersión en la política cubanoamericana en Nueva Jersey, donde gran parte de mi familia vivió durante décadas.

Hace poco tuve la oportunidad de hablar con Liz sobre su experiencia trabajando con Belly of the Beast y los retos a los que se enfrentó como periodista cubana que informa en Estados Unidos.

 

KSR

En Uphill on the Hill, estuviste en Washington, DC para analizar el cambio vivido desde la apertura de Obama a la represión de Trump y a la estrategia actual de Biden de sostener en buena parte la política hacia Cuba de su antecesor, incluso empeorando las sanciones. ¿Qué pudiste averiguar al respecto?

LOF

Algo que noté es que los políticos estadounidenses conocen los efectos que tienen las sanciones sobre el pueblo cubano. Al principio, pensaba que quizá no lo sabían. Pero lo saben. Así que el hecho de que conozcan los efectos de las sanciones sobre el pueblo cubano y no hagan nada para tratar de paliarlos de alguna manera fue realmente chocante.

Todo el propósito de las sanciones es intentar derrocar al gobierno cubano, asfixiar al pueblo cubano para que se ponga en contra del gobierno. Por tanto, formamos parte de un juego político que están intentando jugar.

Por otro lado, me sorprendió lo mucho que sabía sobre Cuba la gente corriente que conocí. Saben que es mentira que Cuba patrocine el terrorismo. Y también entienden que las sanciones son injustas.

KSR

Hablando de lo que pasa en Cuba, ¿cómo están sintiendo los cubanos los efectos de las sanciones?

LOF

La gente en Cuba no piensa mucho en la política de Estados Unidos. De hecho, es bastante difícil conseguir que alguien hable de la política estadounidense y de cómo afecta a su vida cotidiana, porque normalmente no piensan en ello de esa manera. La gente oye hablar del bloqueo todo el tiempo, pero no sabe cómo funciona. La gente también está muy expuesta a los medios de comunicación estadounidenses, especialmente en las redes sociales. Nos bombardean con mucha información sesgada o inexacta sobre cómo el gobierno cubano lo está haciendo todo tan mal y cómo Estados Unidos está intentando salvarnos de la dictadura y el comunismo.

Por ejemplo, yo nunca hablo con mis vecinos del bloqueo estadounidense. Hablamos de la escasez de medicinas y huevos, o de que no podemos encontrar pollo, pero no hablamos de sanciones. Las sanciones son demasiado abstractas. Cuando tienes que enfrentarte a la crisis y a la escasez, no estás pensando realmente en una política que está muy, muy lejos de ti, en Estados Unidos, a favor o en contra de la cual no tienes ningún poder de decisión. Es algo demasiado externo.

KSR

Creo que una de las principales razones por las que Belly of the Beast es tan interesante es que se destaca entre los medios centrados en Cuba. Muchos medios relacionados con Cuba — especialmente los del exilio cubano— son pura propaganda. En Cuba, los medios de comunicación son estatales y también parciales. ¿Cuál es su opinión sobre la forma en que Cuba fue y es cubierta por los diferentes medios de comunicación y qué hace de diferente Belly of the Beast?

LOF

Creo que estamos haciendo todo diferente. Lo que describes no es algo que se vea sólo en Cuba. La forma en que retratan América Latina es colonialista. ¿Por qué no se puede hablar de Cuba de forma equilibrada? ¿Por qué no hay más historias sobre lo interesante que es la gente aquí? ¿O sobre todas las cosas positivas que hemos conseguido en las últimas décadas? Por eso estoy tan orgullosa de trabajar con Belly of the Beast. Intentamos contar las historias no contadas sobre Cuba y su gente: historias positivas, historias que hablen de resiliencia, acceso a la cultura, atención sanitaria o educación. Es muy difícil encontrar ese tipo de historias en los medios de comunicación estadounidenses.

KSR

En Uphill on the Hill, hablaste con Carlos Gutiérrez, ex secretario de Comercio de George W. Bush y partidario a ultranza de un cambio de régimen en Cuba. Más tarde cambió de opinión. En la entrevista dijo que había «heredado los temas de conversación» de su padre. En el sur de Florida, eso es increíblemente común, y no es raro encontrar a jóvenes con creencias muy derechistas y anticomunistas, que parecen casi anacrónicas, impartidas por sus familias. Por ejemplo, Marco Rubio y Bob Menéndez nacieron en Estados Unidos de padres que abandonaron Cuba incluso antes de que se produjera la Revolución Cubana de 1959. ¿Qué opina de esta obsesión por Cuba de los cubanoamericanos y de los políticos que dicen representarlos?

LOF

Bueno, yo quería creer que esta obsesión por Cuba se debía a que realmente tienen sentimientos fuertes hacia ella, pero no me lo creo. Para mí, es difícil de creer porque sentimientos tan fuertes como esos vienen de algo que realmente te hizo daño a ti o a tu familia, no de algo tan abstracto como es Cuba para ellos. Y pasar sesenta años con ese tipo de frustración o rabia… me resulta difícil entenderlo. No lo entiendo. ¿Cómo es que cualquiera de estas cosas que sucedieron en tu familia son culpa de los cubanos promedio que realmente viven en Cuba? ¿Y por qué quieres hacerles daño? Para mí eso no tiene ningún sentido. Así que no me creo que esto sea genuinamente lo que sienten.

KSR

¿Es que tienen algo que ganar con ello?

LOF

Yo creo que sí. Me inclino más a pensar que se trata de intereses económicos y políticos. Tienen que crear algo que atemorice a la gente. Tienen que crear miedo a algo. En este caso, el miedo al socialismo o al comunismo. Tienen que crear ese miedo para ganarse el apoyo de la gente, porque estás prometiendo enfrentarte a ese miedo. Primero tienen que crear un monstruo para luego presentarse como salvadores.

En cuanto a los cubanos en el exterior, todo el mundo tiene una relación diferente con Cuba, pero la mayoría de los que tuvieron algún tipo de mala experiencia con Cuba, no tiene ese tipo de amargura y rabia. Por ejemplo, cuando estuve en Nueva Jersey hablando con cubanos que viven allí, noté una especie de tristeza por estar lejos de su país de origen. Pero no están enojados. Claro, hay personas que sufrieron a manos del gobierno cubano que pueden tener esos fuertes sentimientos de amargura. Pero las personas con las que hablé sobre este tema sólo están tristes y frustradas. Puede que ahora sean ancianos y piensen que no quieren morir en un país que no es el suyo.

KSR

En Hardliner on the Hudson se hace hincapié en el terrorismo cubanoamericano de los años setenta y ochenta. Algunos de estos grupos, como Omega 7 y Alpha 66, estaban vinculados a mafias de Nueva Jersey y Nueva York. En 1980, mataron a Félix García Rodríguez, funcionario cubano de la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, el primer funcionario de la ONU asesinado en Nueva York y uno de los muchos otros asesinatos de este tipo. Pero no todo es historia antigua: la embajada cubana en Washington, DC, fue atacada dos veces el año pasado. En Uphill on the Hill, mostraste que los agujeros de bala siguen ahí. ¿Qué aprendiste sobre el terrorismo cubanoamericano tu reportaje? ¿Algo te sorprendió?

LOF

En Cuba sufrimos muchos atentados terroristas desde el comienzo de la revolución. El terrorismo no es nuevo para mí, así que no me sorprendió en ese sentido. Pero lo que sorprende es darse cuenta de que la política está implicada en ese terrorismo. Algunos políticos estuvieron vinculados a terroristas que atacaron Cuba o a personas cercanas a Cuba, incluso en Estados Unidos. Sin embargo, es a Cuba a quien Estados Unidos considera como «Estado patrocinador del terrorismo».

Cuando estuve en una rueda de prensa del Departamento de Estado, pregunté por la lista de terrorismo y por qué Cuba está en ella. El portavoz se negó a dar ejemplos concretos del supuesto terrorismo que justifica esa designación, pero ninguno de los demás periodistas hizo un seguimiento de mi pregunta. ¿Cómo es posible que estés en una sala llena de periodistas y ni uno solo quiera hacer un seguimiento de eso?

KSR

Mencionaste que Cuba está en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo de Estados Unidos. Justo la semana pasada, Estados Unidos retiró a Cuba de una breve lista de países que considera que «no cooperan plenamente» en la lucha contra el terrorismo, que (confusamente) no es la misma designación. El experto en Cuba William LeoGrande fue citado por la NBC diciendo que esta medida «bien podría ser el preludio de que el Departamento de Estado revise la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo». ¿Cómo crees que se puede desarrollarse esto y qué efecto tendría el cambio sobre los cubanos de a pie?

LOF

Parece claro que Cuba está cooperando con Estados Unidos. El año pasado hablé con un oficial norteamericano de la Guardia Costera de Estados Unidos en una reunión entre guardacostas norteamericanos y cubanos celebrada en Holguín. Llevan años cooperando contra el narcotráfico y el terrorismo. Si revisas los documentos del Departamento de Estado, hablan de lo útil que es el gobierno cubano en su misión de detener el narcotráfico, el tráfico de personas e incluso en la lucha antiterrorista. El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos puede simplemente llamar al Servicio de Guardacostas de Cuba para alertarles de un cargamento de drogas y el Servicio de Guardacostas de Cuba intervendrá, actuando esencialmente en interés de la seguridad nacional de Estados Unidos.

En cuanto a sacar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, sería algo enorme, porque estar en la lista causa muchos problemas, tanto a la gente en Cuba como a los cubanos que viven en el extranjero. Incluso a los cubanos que residen en otro país no se les permite viajar libremente a Estados Unidos porque su primer país es Cuba, que se considera como un Estado patrocinador del terrorismo. Mi amiga que vive ahora mismo en España consiguió una beca, pero sufrió mucho sólo por intentar abrir una cuenta bancaria para conseguir el dinero de la beca para pagar su matrícula. Eso es porque viene de un país que está en la lista de países terroristas de Estados Unidos, así que los bancos no podían abrirle una cuenta. Es una locura.

KSR

Ya mencionaste antes que te consideras no sólo periodista, sino también activista. Por supuesto, eres cubana y sientes de primera mano los efectos de la política estadounidense. ¿Qué efecto tienen tus experiencias personales en tu enfoque del periodismo?

LOF

También soy activista antirracista y feminista, así que hay mucho que une mi activismo y mi periodismo. Pero trabajar con Belly of the Beast y sumergirme en el tema de las sanciones cambió mi perspectiva. Antes de empezar a trabajar en ello, sabía que las sanciones eran reales, pero pensaba que sólo eran una parte más de la ecuación. Pero entonces me di cuenta de la magnitud del problema, que afecta a todos los aspectos de la vida de los cubanos. Así que me resulta imposible, sabiendo lo que sé ahora, centrarme en otra cosa que no sean las sanciones, porque las sanciones son como un paraguas. Todo lo demás, incluido el racismo, está bajo ese paraguas. Para mí, las sanciones estadounidenses son el mayor problema para la vida de los cubanos y para la economía cubana.

KSR

Un momento que disfruté especialmente del episodio centrado en Washington, DC, fue cuando dejaste de perseguir a los funcionarios que dirigen la política hacia Cuba —que son abrumadoramente blancos— para hablar con gente negra de a pie en esa ciudad, que es en gran medida una ciudad negra. También entrevistaste anteriormente a figuras como la legendaria novelista Alice Walker y Francia Márquez, la primera vicepresidenta afrocolombiana de Colombia. ¿Puede hablar un poco sobre la diáspora africana y la relación con Cuba?

LOF

La Revolución Cubana fue una revolución que logró la justicia social y racial para la población negra. Así que es un ejemplo que la gente de todo el mundo tiene como referencia. Así que lo entienden. Los negros de Washington DC lo entienden porque, lamentablemente, saben lo que el gobierno estadounidense es capaz de hacerles. Por ejemplo, fue a su gente a la que Cuba dio asilo: fugitivos afroamericanos [del movimiento estadounidense Black Power].

Sobre el entrevistador

Kian Seara Rey es un periodista y fotógrafo cubanoamericano afincado actualmente en Bélgica.

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