El fascismo fue un instrumento inusual en el marco de grandes acciones políticas de los asalariados e inéditas conflagraciones bélicas entre las principales potencias. La nueva derecha es muy diferente al fascismo clásico.
Notas publicadas en homeCentro
AMLO llegó al poder con la promesa de una redistribución masiva. Ya ha nacionalizado la producción de litio y ha elevado el salario mínimo un 20%. Pero para asegurar estas reformas deberá transformar las estructuras de poder del Estado mexicano.
Las protestas en Perú tras la destitución de Pedro Castillo no muestran signos de remitir. Enfrentados a una represión letal, los manifestantes ya no exigen solo nuevas elecciones, sino la dimisión de la Presidenta Dina Boluarte y una nueva Constitución.
La capitulación de Syriza ante la troika en 2015 sigue pesando sobre la izquierda radical griega. Ante las elecciones generales que se avecinan, necesita salir de su estancamiento y crear una alternativa real al régimen de austeridad permanente del país.
Ha quedado expuesto el autoritarismo del campo político de Bolsonaro. Es necesario un contraataque decisivo.
En un nuevo aniversario del nacimiento de Antonio Gramsci, comenzamos con la publicación de un dossier con textos inéditos en castellano sobre el autor y su obra. Hoy, un cruce con las elaboraciones de Pierre Bourdieu sobre la dominación cultural.
Walter Benjamin fue uno de los teóricos culturales más influyentes del siglo pasado. Pese a los numerosos intentos de difuminar y desradicalizar su obra, el compromiso marxista atraviesa el conjunto de su deslumbrante legado intelectual.
En tanto lugar de exploración, transporte y adquisición, la historia y la política del mar muestran cómo el capitalismo se extiende desde su costa más cercana hasta sus más oscuras profundidades.
Se suele definir a las élites comerciantes estadounidenses de fines del siglo XIX como elementos progresistas en una época de rápidas transformaciones económicas y sociales. Pero si consideramos el rol que cumplió el Ku Klux Klan, habría que definirlas como terroristas.
Paul Lafargue, uno de los primeros dirigentes del socialismo francés, creía que la clase obrera tenía solo una prioridad: defender el derecho a la pereza. Hoy esta reivindicación es más relevante que nunca.