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Trabajadores retiran pegatinas de protesta del Movimiento Szikra en la carretera que lleva al Bazar Várkert, donde los cordones protegen el lugar del discurso de evaluación anual del primer ministro húngaro, Viktor Orban, el 17 de febrero de 2024 en Budapest, Hungría. (Janos Kummer / Getty Images)

La base de Viktor Orbán es sólida pero no inquebrantable

UNA ENTREVISTA CON

A menudo se dice que el partido Fidesz de Viktor Orbán se ganó el apoyo de los húngaros prometiéndoles la generosidad del gobierno. Pero los beneficios que ofrece no son universales y ayudan más a las clases medias que a los trabajadores o a los pobres del campo.

Entrevista de Áron Rossman-Kiss[1]Áron Rossman-Kiss es un cientista social, trabajador del arte y organizador polìtico. Es miembro de Szikra.

En sus catorce años como primer ministro húngaro, Viktor Orbán dio muchos pasos para afianzar su poder pero los últimos meses fueron los más difíciles de su mandato. En febrero, la presidenta Katalin Novák, estrecha aliada de Orbán, tuvo que dimitir tras salir a la luz que había indultado a un condenado por pederastia. Mientras tanto, la ex ministra de Justicia Judit Varga —otra estrecha aliada del primer ministro— anunció que abandonaba la vida pública tras haber refrendado el indulto.

Aprovechando el descontento generalizado con la gestión gubernamental de estos acontecimientos, así como con los problemas económicos más generales, Péter Magyar surgió como un improbable opositor al gobierno de Orbán. Magyar, antiguo miembro del partido gobernante Fidesz, congregó a gran número de personas en sus  actos contra Orbán en todo el país. Con las elecciones europeas y locales previstas para el 9 de junio y grandes cantidades de fondos de la Unión Europea (UE) para Hungría aún congelados, el país puede encontrarse en un punto de inflexión. Sin embargo, el propio historial de Magyar plantea dudas sobre qué tipo de cambio esperan los miembros de la oposición.

András Jámbor es fundador y antiguo redactor jefe de la nueva plataforma online de izquierdas Mérce. En la primavera de 2022, Jámbor fue elegido diputado contra todo pronóstico por los distritos octavo y noveno de Budapest, en representación del movimiento de izquierda verde Szikra (Chispa). En los últimos dos años, se convirtió en uno de los críticos más visibles y coherentes de Orbán, y desempeñó un papel importante en la revitalización de la izquierda húngara. Se sentó con Jacobin para hablar de los acontecimientos de los últimos meses y de los cambios sociales que se están produciendo en la Hungría actual.

ARK

En los últimos meses, el gobierno de Viktor Orbán se enfrentó a una de sus crisis más importantes después de que saliera a la luz que la presidenta Katalin Novák había indultado a un hombre condenado por encubrir abusos a menores. Finalmente tuvo que dimitir, y la ex ministra de Justicia Judit Varga anunció que también se retiraba de la vida pública. ¿Cuál es la importancia de estos acontecimientos? ¿Revelan algo más profundo sobre la naturaleza del gobierno de Orbán?

AJ

El «escándalo del indulto» puso de manifiesto la hipocresía sobre la política de protección de menores del partido Fidesz. Le abrió los ojos de la sociedad sobre las contradicciones que la actuación del Gobierno lleva años acumulando. Sus políticas difundieron propaganda nacionalista en nombre de la «protección de la infancia», pero también le dieron financiación pública a grupos sociales que ya eran prósperos. Los verdaderamente necesitados no reciben ayuda del actual sistema de protección de la infancia y se ven abandonados a su suerte.

Durante años, el gobierno se negó a asignar nuevos recursos para los niños en el sistema de asistencia social o a aumentar los salarios de los profesionales que se ocupan de ellos. Cuando interpelé a Orbán en el Parlamento sobre este asunto, respondió con un cinismo asombroso: afirmó que los salarios de los trabajadores sociales de protección de menores no tenían nada que ver con el trato que reciben los niños y con el tipo de personas que eligen esta profesión.

Los acontecimientos que condujeron a las salidas de Novák y Varga permitieron que afloren problemas existentes desde hace mucho tiempo en el sistema de asistencia social. Otro asunto relacionado en el que estuve muy implicado durante los últimos años es el sistema de cobro de deudas, que también gestiona el Ministerio de Justicia dirigido por Varga. Es un sistema extremadamente explotador y cruel que se aprovecha de los necesitados.

ARK

Orbán y su partido de derechas Fidesz construyeron gran parte de su legitimidad en torno a sus políticas «pro-familia». Aunque estas políticas consisten principalmente en exenciones fiscales para las clases media y alta, también fueron populares en el país y atrajeron la atención en todo el mundo. Como ministra de Familia y más tarde presidenta, Novák fue el rostro de estas políticas y contribuyó mucho a promoverlas internacionalmente. ¿Cómo podría afectarlas su renuncia?

 AJ

Las políticas familiares de Fidesz son mucho más que medidas de protección familiar. El teórico de Orbán recientemente fallecido, Gyula Tellér, dividía la sociedad en tres partes: los pobres, los funcionarios y la clase media independiente. La lucha entre estos dos últimos, argumentaba, es una lucha entre la izquierda y la derecha, siendo la base de la izquierda los funcionarios y la de la derecha la clase media.

Esta fue la guía de la estrategia política de la derecha: si los funcionarios lo pasan mal y no son capaces de organizarse, entonces no puede surgir una izquierda fuerte. En cuanto a los pobres, hay que excluirlos de la política o directamente darles órdenes. Este es el doble objetivo de la política familiar de Fidesz. Refuerza a las clases medias y debilita a todos los que están por debajo de ellas.

En este contexto, la referencia a la clase media no se refiere a las clases medias metropolitanas liberales o de izquierdas que se encuentran en las líneas de falla de la globalización a nivel mundial. En cambio, se refiere a las clases medias rurales, que estuvieron estrechamente vinculadas al gobierno de Orbán a través de intereses económicos y subvenciones. Gracias a la transferencia sistemática de fondos de las poblaciones rurales más pobres a las clases medias rurales, se crearon fuertes relaciones de poder organizadas verticalmente en todo el país.

ARK

El indulto parece haber sido orquestado en gran medida por Zoltán Balog, un obispo de la Iglesia Reformada Húngara que anteriormente fue ministro de la iglesia de Orbán y más tarde ministro de su gobierno. ¿Qué dice esto sobre la relación entre la Iglesia y el Estado en un país que a menudo se presenta como «bastión del cristianismo»? ¿Qué papel desempeñan hoy las instituciones religiosas en Hungría?

AJ

En los últimos años, la importancia de Balog estaba menos vinculada a la ideología y más al control que ejercía sobre la Iglesia Reformada, una organización importante, sobre todo en el este de Hungría. En las zonas rurales del país, las iglesias se convirtieron en actores dominantes, asumiendo cada vez más funciones estatales como los servicios sociales y la educación. Esto también significó que las iglesias fueron recibiendo y accediendo a cada vez más fondos. El papel de Balog en este proceso —asegurar el flujo de influencias y conexiones— fue realmente crucial. Aunque tuvo que renunciar a algunos cargos desde que estalló el escándalo, sigue siendo un actor importante en el sistema.

ARK

Como reacción a las dimisiones, el gobierno lanzó una ofensiva mediática contra «la izquierda» y los homosexuales. Desde hace un año, usted también es objeto de este tipo de ataques. ¿Qué forma adoptan y cómo responde?

AJ

Una de las características fundamentales de la política de Fidesz es su rechazo al debate político. En su lugar, se centra en la destrucción de sus oponentes, atacando regularmente a sus críticos con acusaciones falsas y campañas de desprestigio. Esto es especialmente cierto en el caso de las organizaciones de izquierda genuinas, como el Movimiento Szikra, que cada vez es más capaz de canalizar el descontento de las personas que luchan por sus problemas cotidianos de subsistencia contra la política institucional.

A lo largo de los años, mi comunidad política y yo hemos recibido acusaciones absolutamente extravagantes. Es evidente que esos ataques tienen un impacto tanto a nivel personal como organizativo. Pero las campañas en Internet, los panfletos llenos de calumnias y las mentiras contadas en las ruedas de prensa del Gobierno no funcionan realmente debido a las estrechas relaciones personales que se construyeron entre el movimiento y sus simpatizantes, y entre yo y mis electores.

Cuando camino por las calles de Budapest, la gente me para constantemente para compartir sus preguntas y problemas personales, sin repetir la propaganda de Orbán. Con el tiempo, tantas personas y organizaciones fueron tachadas de peligrosas o violentas que estos métodos simplemente perdieron eficacia. Ya no pueden influir en los votantes tanto como antes.

ARK

El hecho de que el abuso infantil se produjera en una institución estatal también apunta a la subfinanciación estructural del sector social bajo el mandato de Orbán. Usted mismo es hijo de una trabajadora social y siguió de cerca este asunto. ¿En qué forma la política social del régimen reconfiguró a la sociedad húngara en la última década?

AJ 

En los últimos años, las instituciones estatales no dejaron de degradarse, el cuidado de los niños se externalizó a familias de acogida y el papel de la Iglesia creció. Se observan tendencias similares en el ámbito de la educación, donde las iglesias se están haciendo cargo de cada vez más instituciones, en detrimento del Estado. La participación del sector privado en el ámbito de la atención sanitaria también creció espectacularmente en la última década.

Las personas que no pueden permitirse la atención a precios de mercado o para las que incluso el acceso a los servicios públicos está fuera de su alcance se ven especialmente afectadas por este proceso. Esto llevó a una transformación social general, con un énfasis en la responsabilidad individual más que en las soluciones colectivas y comunitarias.

ARK

Mientras se producía el escándalo, Orbán mantenía una tensa pulseada con los líderes de la UE por la ayuda a Ucrania y la congelación de los fondos de la Comisión Europea destinados al país. Ahora intentó vender su postura como una victoria ante la opinión pública húngara, aunque la mayoría de los observadores internacionales consideren que perdió el pulso. ¿Qué papel desempeña Europa en el mantenimiento de su poder en general? ¿Hay que tomarse en serio las amenazas europeas contra él o se trata sólo de un espectáculo?

AJ

Algunos aspectos tienen graves repercusiones; por ejemplo, una parte considerable de los fondos de la UE sencillamente no llega a Hungría en estos momentos. Aunque gran parte de ello signifique que los fondos no suelen asignarse a las áreas apropiadas, y haya una corrupción generalizada, esto representa un reto para la sociedad húngara. Esta afluencia es crucial para la economía húngara: si entran menos fondos europeos, eso tendrá efectos negativos en todo, desde la política monetaria hasta el estado de las finanzas públicas. Desde el punto de vista político, sin embargo, la cuestión se replantea como un asunto simbólico más que económico. Se enmarca como una batalla entre las élites de Budapest y de Bruselas.

ARK

Pocos días después de que estallara el escándalo, un grupo de personalidades de Internet convocó una manifestación en Budapest, que acabó convirtiéndose en la mayor concentración antigubernamental de la última década. Esa misma semana, Péter Magyar, un cuadro de Fidesz, denunció públicamente la gestión del escándalo, lanzó finalmente su propia formación política y dominó gran parte del discurso público desde entonces. Mientras tanto, los partidos de la oposición no supieron aprovechar el momento y a sus actos sólo asistieron unos pocos miles de simpatizantes. ¿Qué dice esto sobre el estado de la oposición en su conjunto?

AJ

En un sistema de partido-Estado semiautoritario como el que existe actualmente en Hungría es comprensible que la gente pierda la fe y la confianza, ya que la política rara vez gira en torno a cuestiones concretas o debates constructivos. Por supuesto, esto forma parte de un fenómeno global más amplio que se vio alimentado por el auge de las redes sociales.

A medida que las opciones vinculadas a la oposición «dominante» fueron disminuyendo año tras año, puede haberse desarrollado una especie de «expectativa en un mesías»: la esperanza en torno a soluciones rápidas y a un líder que por sí solo traiga el cambio deseado, en lugar de un proceso estructurado de construcción de algo distinto. Se espera que una persona llene el vacío que los partidos tradicionales fueron incapaces de llenar.

ARK

Orbán y sus aliados ganaron casi todas las elecciones desde 2010. Con las elecciones locales y europeas previstas para principios de junio, ¿ve alguna posibilidad de cambio en la suerte electoral de la oposición?

AJ

Puede que haya buenos resultados en Budapest y otras grandes ciudades, pero esto por sí solo no bastaría para romper el poder del partido estatal, ya que el sistema político húngaro no permite que los poderes locales contrarresten los procesos nacionales. No espero que en estas elecciones se produzca un gran avance de la oposición que pueda dar un vuelco a la Hungría rural. Las posiciones locales adicionales que puedan ganarse no tendrán un impacto significativo en las elecciones parlamentarias de 2026.

Sin embargo, podría producirse una situación interesante si Fidesz cae por debajo del 40% en las elecciones al Parlamento Europeo, basadas exclusivamente en listas. El declive de Fidesz podría marcar un punto de inflexión en la percepción pública, haciéndole parecer vulnerable; en sí mismo, esto puede no ser suficiente dada su fuerza estructural, pero podría ser un momento importante.

ARK

Te convertiste en diputado del Movimiento Szikra tras derrotar al candidato de Fidesz en las elecciones generales de 2022, lo que te convierte en uno de los pocos diputados de izquierda de Hungría. ¿Qué puede hacer con un Parlamento controlado por el Gobierno y una oposición bloqueada?

AJ

Tenemos la responsabilidad de representar al pueblo, aunque no tengamos poder de decisión. Hemos logrado éxitos en una serie de cuestiones locales planteadas por mis electores. En algunos casos, estos éxitos fueron más allá del propio distrito: por ejemplo, luchamos por las personas que utilizan contratos de prepago de electricidad y que inicialmente estaban excluidas de las subvenciones del gobierno. Suele tratarse de ciudadanos más pobres, y estoy orgulloso de que hayamos conseguido incluirlos en las nuevas medidas.

Un tercio de mi sueldo se destina a ONG locales. Además, también apoyamos directamente varios programas de ayuda directa. Hemos conseguido proporcionar ayuda para la eficiencia energética a docenas de residentes en el distrito y asistencia jurídica a algunos residentes que se endeudaron y están amenazados de ejecución hipotecaria. Desde que estoy en el Parlamento, hemos evitado varios desahucios, junto con miembros de Szikra y otros activistas de los derechos civiles. Creo que un diputado que defiende a los necesitados sigue teniendo peso y seguiré haciéndolo mientras mi comunidad me dé el mandato para ello.

ARK

Szikra es todavía una organización joven y trató de mantenerse en la delgada línea que separa el afianzarse en la política institucional de forjarse su propio camino. ¿Cómo ve el arraigo a largo plazo de un proyecto político de izquierdas en Hungría? ¿Cómo puede evitar convertirse en una organización irrelevante como lo fueron los anteriores partidos de izquierda?

AJ

Szikra no es un partido. Seguimos un camino distinto al de los partidos tradicionales de derecha o izquierda. Nuestra teoría del cambio es fundamentalmente diferente a la suya, porque no estamos satisfechos con el sistema y las estructuras existentes. Para nosotros, la política institucional no es el objetivo final sino simplemente un medio para garantizar una representación y una participación social más amplias.

 

Notas

Notas
1 Áron Rossman-Kiss es un cientista social, trabajador del arte y organizador polìtico. Es miembro de Szikra.
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Publicado en Elecciones, Entrevistas, Europa, homeCentro, Hungria, Ideología, Partidos and Sociedad

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