Entrevista de
Pedro Perucca
Desde Jacobin dialogamos sobre la situación nacional y las próximas elecciones con Myriam Bregman, abogada, actual diputada nacional, dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y precandidata a presidente (acompañada por Nicolás del Caño, también del PTS, como vice) de la lista «Unir y Fortalecer la Izquierda», que impulsan tanto el PTS como Izquierda Socialista (IU) para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se disputarán este domingo 13 de agosto. Esta fórmula es una de las dos que definirán la interna del Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad (FIT-U), enfrentándose a la lista «Unidad de Luchadores y la Izquierda», que encabezan Gabriel Solano, del Partido Obrero (PO) y Vilma Ripoll, del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST).
PP
¿Qué balance harías del Gobierno del Frente de Todos (FdT) y de la situación político económica actual? ¿Qué implica esto hacia la próxima etapa?
MB
Creo que fue un gobierno que defraudó las expectativas de sus votantes. En ese sentido ocurrió lo que anticipamos en la campaña electoral de 2019: que si se aceptaba la deuda macrista se iba a pagar con el hambre del pueblo y no se iba «a llenar la heladera» ni iba a «volver el asado a la mesa de los argentinos». Es cierto que hubo pandemia, guerra y sequía. Pero eso no explica que se haya incrementado la desigualdad en estos cuatro años y haya continuado la caída de salarios y jubilaciones que ya habían tenido una fuerte caída bajo el gobierno de Macri. Hoy tenemos niveles de pobreza en torno del 40%, que antes solo ocurrían con una desocupación cercana al 20%, pero con crecimiento de la ocupación. Es decir que la pobreza está directamente ligada a los bajos salarios y la precarización creciente del empleo. Prácticamente no se puede encontrar una medida de este gobierno que haya sido a favor de mejorar los ingresos del pueblo trabajador, mientras al capital agrario y las cerealeras les dan dólares a precio diferencial.
Todo esto es consecuencia de haber aceptado someterse al Fondo Monetario Internacional (FMI) en lugar de haber planteado un desconocimiento de una deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta. Una verdadera estafa al pueblo argentino, para lo cual se podía utilizar la tipificación de «deuda odiosa», a la que han recurrido diversos estados. Y en esto que ha ocurrido son responsables todos los sectores del Frente de Todos, ahora Unión por la Patria (UxP). Cuando se abrió el debate por el acuerdo con el FMI los únicos que nos pusimos al frente de organizar una amplia coalición que reunió alrededor de 200 organizaciones para rechazarlo fuimos las organizaciones del Frente de Izquierda, que logramos confluir con la Autoconvocatoria por la suspensión del pago e investigación de la deuda y otros sectores, permitiendo acciones multitudinarias contra ese acuerdo infame.
Ahora en el oficialismo están todos sosteniendo el ajuste del actual ministro de Economía y precandidato de UxP Sergio Massa en acuerdo con el Fondo, que significa recortes sustantivos en el gasto previsional y la seguridad social. Además este gobierno dilapidó más de 45 mil millones de dólares que le quedaron de saldo favorable de la balanza comercial y hoy no hay un dólar en el Banco Central, una situación de fragilidad que tratan de utilizar especuladores varios para forzar una devaluación que licúe aún más los ingresos populares.
PP
En ese marco, ¿no te parece que el FIT-U está capitalizando menos de lo que podría el evidente malestar social que se manifiesta a nivel nacional, con una profunda crisis del peronismo, que parece aprovechar mejor la derecha que la izquierda? ¿Qué elección esperás que haga el Frente de Izquierda ahora en estas primarias y en las elecciones generales de octubre?
MB
Yo creo que la contradicción que presenta la situación es que el malestar social existente no ha tenido su contraparte en luchas de masas generalizadas, con excepción de lo que viene sucediendo en Jujuy contra la reforma antiderechos del gobernador Gerardo Morales, votada en común por radicales y peronistas. El gobierno ha contado con un poderoso aparato de contención, con la burocracia sindical y parte de los movimientos sociales, que ha dividido a la clase trabajadora entre un sector que acompaña en parte la inflación y otro que sigue cayendo mes a mes.
Esta situación ha facilitado la estrategia de la clase dominante para canalizar el descontento con la dirigencia política tradicional, «la casta», hacia un personaje de extrema derecha como Javier Milei, en quien invirtieron muchos recursos. Te doy un ejemplo: en las elecciones legislativas de 2021, el Frente de Izquierda hizo su mejor elección desde que existe. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), donde hacía 20 años que la izquierda no lograba representación en el Congreso Nacional, pude salir diputada. con un 8% de los votos. En Provincia de Buenos Aires hicimos una gran elección de la lista encabezada por Nicolás Del Caño, con dos diputados nacionales, dos provinciales y concejales en La Matanza, Merlo, Moreno y José C. Paz, con resultados entre el 8 y el 10% en varios distritos del segundo cordón del conurbano bonaerense. Y, en Jujuy, Alejandro Vilca obtuvo un 25% de los votos, pudiendo llegar a consagrarse como diputado nacional por esa provincia. Fuimos de conjunto tercera fuerza nacional. Pero el sistema mediático solo registró la votación a Milei, que fue del 16% en CABA, y machacó una y otra vez con que la rebeldía se había hecho de derecha. Es evidente que no les interesaba poner en el centro en que Vilca, un obrero recolector de residuos de origen coya, trotskista, de Alto Comedero, había recibido el voto de uno de cada cuatro jujeños. No dijeron “el descontento se hace de izquierda”, más bien han tratado por todos los medios de minimizar el fenómeno. Luego, en las elecciones a gobernador de mayo de este año, Alejandro obtuvo un 13%, que es el resultado más importante obtenido por la izquierda en una elección a un cargo ejecutivo semejante de 1983 a la fecha.
Veremos si en una elección presidencial, que siempre son más difíciles para nosotros por la presión a la polarización, podemos repetir o ampliar estos resultados. Esa es la pelea que estamos dando, para tratar que sectores crecientes no caigan nuevamente en la trampa del «mal menor» y apoyen una salida claramente socialista y anticapitalista.
PP
¿Creés que se puede hablar de una derechización en el último período, tanto en lo que hace a la perspectiva de voto como al corrimiento de los discursos? ¿Con qué tiene que ver esto?
MB
Creo que la derechización del sistema político es evidente, pero no necesariamente es lo que ocurre por abajo, donde a mi entender lo que prima es el desencanto, la frustración y la confusión. Fijate en Jujuy. Gerardo Morales creyó que como había ganado la elección con casi un 50% de los votos podía, a partir de pactar con el peronismo local, imponer sin oposición una reforma anti derechos. Y ocurrió lo contrario. En parte gracias a la acción de los seis convencionales constituyentes del FITU, entre ellos mis compañeros del PTS Alejandro Vilca, Natalia Morales, Gastón Remy y Keila Zequeiros, se pudo romper el cerco mediático y visibilizar lo que se estaba discutiendo, y los maestros vincularon su lucha por salarios al enfrentamiento a la reforma. «Abajo la reforma, arriba los salarios», fue la consigna que surgió de la movilización popular. Y se sumaron los municipales, trabajadores de la salud, la juventud universitaria y secundaria, los mineros y, con gran fuerza, las comunidades originarias, que siguen hasta hoy con la pelea por la defensa del territorio contra el saqueo del litio por parte de las multinacionales mineras. El gobernador que se jactaba de haber terminado con los cortes de ruta, pero los vio generalizados como nunca en su provincia.
Esto, a mi entender, anticipa lo que puede ocurrir cuando el futuro gobierno se disponga a profundizar el ajuste al pueblo para cumplir con el FMI. Ahora bien, el descontento expresado por el pueblo trabajador jujeño no significa que tenga una traducción política lineal. Hay varias encuestas que muestran que sectores que cuestionan la reforma y la represión de Morales piensan votar a Milei como castigo, a la vez que valoran mucho a Vilca. Por eso te decía que lo que prima es la confusión, algo lógico, porque estamos asistiendo al ocaso de un ciclo político de unos diez años donde el eje «Cristina Kirchner versus Mauricio Macri» fue dominante en el sistema político. Y hoy ninguno de ellos se candidatea. Tanto Unión por la Patria como Juntos por el Cambio llegaron atados con alambre a las elecciones y nadie puede apostar a que ambas coaliciones continuarán unidas después de octubre. Es uno de esos momentos donde, para decirlo «gramscianamente», lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer.
Obviamente, lo que pase en la lucha de clases será determinante para señalar los contornos de esta reconfiguración. Pero es un punto a favor de lo que ocurra que una izquierda claramente anticapitalista y socialista como la que expresamos sea una alternativa para sectores relevantes del pueblo trabajador, lo que no sucede en casi ningún lugar del mundo, donde las alternativas son todas variantes de gestión del capitalismo.
PP
¿Por qué el FIT-U tuvo necesidad de recurrir a las PASO? ¿Cuáles son las diferencias más importantes que podrías destacar para explicar la presencia de dos listas?
MB
El FIT-U en ocasiones anteriores ya ha recurrido a las PASO, como en 2015 cuando la fórmula que encabezó Nicolás Del Caño conmigo como vicepresidenta le ganó a la de Jorge Altamira, que iba por el Partido Obrero e Izquierda Socialista. En 2021 también fuimos a PASO, de un lado listas comunes del PTS-PO e IS y del otro el MST. En esta ocasión los compañeros del PO y del MST decidieron ir a PASO y han hecho una campaña muy centrada en atacarnos a nosotros, que tomamos la opción de centrarnos en enfrentar a los candidatos del ajuste. Nos hemos opuesto a utilizar los pocos espacios con los que contamos en los medios para criticar a otras candidaturas de izquierda, que es lo que buscaba la prensa del sistema.
Por el contrario, nuestro eje fue demostrar que todos son ajustadores y pelear para ampliar lo más posible el voto del FIT-U, tanto con desencantados del gobierno como con jóvenes que quieren votar a Milei. sin compartir sus posturas o con quienes no quieren ir a votar. Y difundir un programa y una agenda alternativas a la de las variantes patronales, centrado en la recuperación de los salarios y jubilaciones, la creación de un millón de nuevos puestos de trabajo mediante la reducción de la jornada laboral a 6 horas con un mínimo que cubra la jornada laboral, un plan de obras públicas centrado en la construcción de viviendas para sectores populares y la nacionalización bajo gestión de las y los trabajadores de la banca, el comercio exterior, el litio y demás recursos estratégicos de la economía, junto a las demandas del movimiento de mujeres y de los movimientos y asambleas socio ambientales, como parte de una salida de fondo: un gobierno de las y los trabajadores que inicie la construcción del socialismo.
Eso no significa que no tengamos diferencias. que son públicas, con los compañeros del PO y del MST, como nuestro planteo cuestionando que organizaciones de desocupados sean colaterales partidarias y no exista un movimiento único con libertad de tendencias en su interior. Pero este debate, que viene de años, es una cosa y otra son los ataques que nos han hecho en la campaña, algo que nos parece muy equivocado. No se puede decir cualquier cosa por un voto. La composición obrera y popular de nuestras listas, que pueden verse en La Izquierda Diario, habla por sí misma.
PP
Te pido una opinión breve sobre los principales candidatos: Sergio Massa y Juan Grabois, que van a disputar la interna oficialista, por un lado, y Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, que se enfrentan en la interna opositora de Juntos por el Cambio (JxC), por otro. Particularmente, ¿considerás que la presentación de Grabois juega contra las posibilidades del FIT-U?
MB
A mi entender tanto Massa como Larreta, Bullrich y Milei comparten un programa centrado en alentar el extractivismo (agronegocios, Vaca Muerta y el litio) para juntar los dólares para pagar la deuda al FMI y los acreedores privados, con bajos salarios, precarización laboral generalizada y algo de contención social. Sus diferencias son dentro de este esquema compartido. Si vemos los vencimientos que vienen de la deuda, tanto con el Fondo como con los privados, son siderales: en 2024 son alrededor de 10 mil millones de dólares pero para 2025 son ya de 20 mil millones de dólares y así cada año hasta 2032. Es decir, el equivalente a lo que se perdió este año por la sequía cada año destinado a los acreedores externos. ¿Cómo piensan pagarlo? Continuando y profundizando el ajuste.
Juan Grabois tiene otro discurso, pero lo cierto es que comparte listas con Massa. O sea que en sus listas van a resultar electos extractivistas a morir como el gobernador de Chubut Mariano Arcioni, que reprimió a su pueblo en defensa de la megaminería, que va como segundo candidato al Parlasur Nacional. O el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, el represor de las familias de Guernica, para negar el derecho a la tierra y al techo que dice Juan que hay que priorizar… O Victoria Tolosa Paz, la ministra de Desarrollo Social que recorta los programas sociales.
Es obvio que el peronismo autorizó la candidatura de Grabois para tratar de contener el descontento con la candidatura de Massa, un hombre de la embajada yanqui y amigo de los grandes empresarios, para evitar que ese sector venga al Frente de Izquierda. Hasta qué punto podrán conseguirlo es una incógnita. Pero, en todo caso, en octubre no estará la boleta de Grabois en el cuarto oscuro y quien quiera comer el sapo de Massa lo tendrá que hacer sin digestivo previo alguno…
Por último quería mencionar un último aspecto de esta campaña. Mi candidatura, la primera de una mujer a la presidencia en el FIT-U, está también al servicio de enfrentar la reacción patriarcal en curso, expresada no solo en las posturas del sector de Milei sino en que han borrado la agenda de lucha del movimiento de mujeres de la campaña, y ya ni se sacan fotos con los carteles de «Ni una menos» o ni se cuidan de poner alguna mujer en las fórmulas. Esto cuando seguimos teniendo casi un femicidio por día y las mujeres somos quienes más sufrimos el ajuste. Por todo esto, creo muy importante el voto a nuestra lista en el Frente de Izquierda el 13 de agosto. Para dar un mensaje contundente contra el ajuste y el sometimiento al FMI.
