Bulgaria cuenta con una de las tradiciones más antiguas de lucha antifascista en Europa, que se remonta a la década de 1920. Las narrativas interesadas de las fuerzas políticas contemporáneas han oscurecido este rico patrimonio.
Notas publicadas en Historia
Chris Wickham es uno de los más reconocidos historiadores marxistas de la Edad Media. Su último libro, El asno y la nave, ofrece un ambicioso relato de la dinámica interna de la economía mediterránea precapitalista.
El mundo tal y como lo conocemos es producto de la globalización, y esta era podría estar llegando a su fin.
Hace cincuenta años, el Jemer Rojo tomó el poder en la capital camboyana, Phnom Penh. En lugar de reconstruir el país tras la destructiva campaña de bombardeos estadounidense, el movimiento de Pol Pot lo sumió en una de las catástrofes más horribles del siglo pasado.
La obra de Christopher Hill sobre la Inglaterra del siglo XVII ha sido muy influyente. En libros como El mundo trastornado recuperó la historia de radicales derrotados como los niveladores y los cavadores, y los vinculó con nuestra época.
China conoció la mayor revolución campesina de la historia, una que al mismo tiempo fue una revolución socialista «sin proletariado». Durante los últimos cuarenta años, China no se ha propuesto transitar al socialismo, como hiciera entre 1949-1978, sino al capitalismo.
Los conservadores piensan que es necesario resucitar las jerarquías tradicionales para revertir el declive social. Pero lo que la gente extraña de las sociedades de mediados de siglo XX no son los valores culturales chovinistas, sino la igualdad económica.

Los aportes del internacionalismo de los trabajadores a la lucha contra los fascismos tiene una larga historia, que va desde la resistencia al racismo colonial en África hasta las actuales «sanciones obreras» contra las acciones genocidas de Israel.
Los palestinos conmemoran el 15 de mayo como el Día de la Nakba, aniversario de la fundación de Israel. Ese Estado nació en medio de desplazamientos masivos y limpieza étnica, y hoy la situación es aún peor.
Frente al avance global del neofascismo en el siglo XXI, resulta pertinente revisar la crítica que Perry Anderson hizo a los análisis de Trotsky sobre el fascismo.