Michael Löwy comparte con Jacobin un breve comentario crítico al artículo de Samuel Farber «En defensa del progreso», recientemente publicado. Una defensa de Walter Benjamin, del romanticismo revolucionario y del ecosocialismo.
Notas publicadas en Estrategia
Tres grandes acontecimientos históricos —las revoluciones de posguerra, la disolución del bloque soviético y el ascenso contemporáneo del neofascismo— interpelan al trotskismo no solo en su legado, sino también en su porvenir.
El progreso material y la democratización siguen siendo los principios básicos de cualquier política socialista viable.
El gobierno de una ultraderecha cada vez más autoritaria y antidemocrática nos exige nuevos análisis y estrategias. Y existen recursos sociales de resistencia para la conformación de un frente antifascista que son alentadores.
Inspirados por una mala interpretación de Antonio Gramsci, los activistas de extrema derecha intentan darle forma a los espacios intelectuales y culturales.
Una exploración sobre los estratégicos desafíos revolucionarios que plantean la extinción del Estado y la cuestión del doble poder, en base a El Estado y la revolución, de Lenin, y Teoría general del derecho y marxismo, de Pashukanis.
Las elecciones federales de Alemania vieron un crecimiento masivo de la ultraderechista AfD, el resurgimiento del partido socialista Die Linke y a los socialdemócratas perdiendo todavía más votos entre la clase trabajadora. Estos diez gráficos explican por qué.
La Alianza de Izquierda de Finlandia combate la extrema derecha defendiendo los derechos de los trabajadores y la adopción de medidas contra el cambio climático. La experiencia arroja lecciones para la izquierda europea y global.
Un antirracismo «blanco» que apenas apunte a una limitada redistribución dentro de los límites del sistema solo sirve para naturalizar la desigualdad, relativizar la justicia social, fundar pequeñas tribus y desdeñar de lo público.
Las elecciones alemanas del domingo mostraron un gran giro hacia la derecha. El partido Alternativa para Alemania (AfD) acumuló votos en el antiguo Este, pero el socialista Die Linke también logró grandes avances.