Luego de nueve meses de gobierno en coalición con el Partido Liberal, Petro decidió realizar un cambio abrupto del gabinete. ¿Cuál es el significado de este giro?
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El bolsonarismo no es un tigre sin dientes y sigue siendo necesario construir una nueva relación social de fuerzas. Para ello, el gobierno de Lula necesitará de la movilización social, porque «en frío», Brasil no cambia.
Colombia es uno de los países con la tenencia de la tierra más desigual del mundo. El nuevo gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez tiene el mandato popular para encarar una tarea históricamente postergada: la reforma agraria.
La victoria de Gustavo Petro fue un momento histórico no solo para Colombia sino para toda la región. El gobierno del Pacto Histórico marca el inicio de un nuevo ciclo progresista.
Hasta hace muy poco tiempo, el triunfo de un proyecto de estas características parecía una hazaña imposible en Colombia. Pero las luchas nunca son en vano y el acumulado de las protestas de los últimos años hizo posible lo impensado.
La derecha regional y global va a mirar las elecciones de Colombia con el mismo nerviosismo con que las seguiremos los socialistas alrededor del mundo. El resultado es incierto, pero hay algo claro: se ha cerrado una larga etapa histórica. Falta abrir la nueva. Que sea ahora.
Gustavo Petro disputará este domingo la segunda vuelta electoral contra Rodolfo Hernández. Como era de esperarse, las élites tradicionales están organizándose para respaldar a este supuesto político «antisistema».
¿Podrá Petro liderar el primer gobierno de cambio pacífico, transparente y democrático en Colombia? Estamos en la tierra del realismo mágico de García Márquez. Todo es posible.
La élite colombiana celebró los resultados de las elecciones como si fueran una victoria. Pero a no equivocarse: Gustavo Petro y Francia Márquez lograron un resultado histórico y aún no han alcanzado su techo electoral.
Los colombianos acuden a las urnas este domingo con una oportunidad histórica: votar por un cambio real y rechazar la narrativa –tan útil para élites globales como poderes locales– de que Colombia es un país de derecha.