Aunque hoy Estados Unidos aparezca como hundido en la decadencia social y democrática, sería apresurado firmar su certificado de defunción imperial.
Artículos etiquetados como imperialismo
Estados Unidos retrocede en América Latina pero sigue siendo ampliamente dominante en la región. Pero la tentación de negocios con China desconcierta a los conservadores locales.
La crisis del neoliberalismo generó una crisis de la dominación imperial. En ese marco se desarrolla la invasión rusa a Ucrania.
La Doctrina Monroe orientó el desplazamiento de España e Inglaterra por EE. UU. y sus empresas en América Latina. Ese mismo patrón reaparece en el siglo XXI, pero con decreciente efectividad.
La teoría marxista de la dependencia surgió en un contexto muy particular, más de cincuenta años atrás. Aun así, todavía tiene mucho para decirnos sobre por qué el mundo es como es (y qué hacer para cambiarlo).
Mucho antes de Bretton Woods, las poderosas naciones capitalistas perfeccionaron el arte de explotar a otros países sin colonizarlos formalmente. Por eso, para luchar eficazmente contra el neoliberalismo a nivel local, será necesario luchar por un nuevo sistema internacional, auténticamente democrático.
El 15 de octubre de 1945, los delegados llegaron a Manchester para iniciar el Quinto Congreso Panafricano. Su objetivo: sentar las bases de una nueva África, libre por fin del dominio colonial.
La invasión de Ucrania responde a un proyecto de capitalismo ruso que Putin y sus aliados persiguen desde el colapso de la Unión Soviética.
EE.UU. procura construir una imagen halagadora de su triunfo en la Guerra Fría. Pero la verdad es bien distinta: la resistencia al capitalismo fue doblegada mediante masacres sistemáticas en el Tercer Mundo.
En una economía global definida por la sobreproducción y el subconsumo, las empresas estadounidenses y chinas se esfuerzan por extraer beneficios de las naciones en desarrollo. Sin una redistribución masiva de la riqueza, el consumo no volverá a niveles estables.