Este año se cumplen 60 años desde que Estados Unidos inició sus sanciones contra Cuba. El bloqueo es una guerra económica diseñada para castigar colectivamente a un pueblo por su independencia, y debe terminar.
60 años de bloqueo
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Notas publicadas en Cuba
Cuba es el único país de bajos recursos que hizo su propia vacuna.
El socialismo cubano ha demostrado reiteradamente su capacidad de supervivencia y adaptación desde la revolución de 1959.
En los JJOO de 1972, la Unión Soviética venció a Estados Unidos en el baloncesto masculino. Pero aquella controvertida victoria ha eclipsado la historia de la medalla de bronce de Cuba en esos mismos juegos.
Los cubanos se enfrentan a un sinfín de problemas en medio de una emergencia sanitaria nacional, y la administración de Biden no hace más que añadir sanciones punitivas con la intención de empeorar todo.
En 1991, la caída de la URSS sumergió a Cuba en una enorme crisis económica. Para sobrevivir, la revolución tuvo que recurrir a su propia legitimidad y mostrar su independencia del modelo soviético.
El PCC debe escuchar las calles y distinguir los reclamos legítimos de las maniobras desestabilizadoras. Que la derecha culmine con éxito su histórica empresa de desgaste sería un golpe fatídico no solo para los cubanos y cubanas, sino para las izquierdas de todo el mundo.
Cuba no es solo una referencia política y moral, una retaguardia estratégica o un motivo de orgullo. Es también un país real y concreto, más prosaico que el ideal, con sus sufrimientos, sus desigualdades y sus malestares.
El 21 de julio de 1899 nació Ernest Hemingway.
Las protestas en la isla ilustran un descontento que obedece al criminal bloqueo acentuado por Estados Unidos durante la pandemia. El futuro de todos los proyectos latinoamericanos de soberanía, desarrollo e igualdad se juega en la defensa de la revolución.
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