Contradiciendo a la mayoría de las encuestras previas, finalmente el democristiano Rodrígo Paz derrotó en el ballotage al ultraderechista Tuto Quiroga. El resultado no sólo confirma el colapso del MAS sino que cierra toda una época de hegemonia de izquierda.
Notas publicadas en Estado
La reforma pensional colombiana no representa una simple variación «más amable» dentro del paradigma neoliberal. Por el contrario, constituye un primer paso en la disputa en torno a la orientación futura de los sistemas de protección social en la región.
Los planes occidentales para un Estado palestino distan mucho de la autodeterminación palestina, ya que imponen estrictas limitaciones a su futura soberanía.
Hace poco más de una semana, el presidente Emmanuel Macron nombró al quinto primer ministro de Francia en el último año y medio. La huelga general del jueves pasado sugiere que su estrategia no ha servido para resolver la crisis política del país.
Pese al evidente giro a la derecha, las últimas elecciones bolivianas no modificaron la estructura de tercios electorales que viene de 2005. Pero el MAS, que conserva su núcleo duro, sufrió una gran pérdida de credibilidad en el histórico «tercio en disputa».
Los primeros meses del segundo gobierno de Trump confirman una profundización de sus aspectos más autoritarios. Esta reconfiguración profunda del orden político bien puede definirse como neofascista.
Los demócratas moderados defienden cada vez con más fuerza un sionismo «aceptable», afirmando que apoyan a Israel pero se oponen a Netanyahu. Pero los horrores de Gaza no se pueden resumir al problema de un líder de derecha.
Al aferrarse a la primacía estadounidense mediante la fuerza y la intimidación, Donald Trump está, irónicamente, socavando el poder global de Estados Unidos. Un saboteador interno difícilmente podría hacerlo mejor que él con su incompetencia absoluta.
La tecnología digital se vendió como una herramienta que podía liberar a los individuos del poder estatal. Sin embargo, el aparato de seguridad del Estado siempre tuvo una visión diferente, y ahora está recuperando el control de su propia creación.
Trump impulsa el mito del racismo inverso, según el cual los blancos están siendo atacados y perdiendo derechos a manos de otras minorías. Este relato fantástico va de la mano con su compromiso con las cepas más extremas del sionismo.









