El director David Lynch, fallecido esta semana a los 78 años, introdujo una particular sensibilidad vanguardista cuando más se la necesitaba. Nunca habrá otro como él.
Artículos publicados por: Eileen Jones
Eileen Jones es crítica de cine en Jacobin Magazine y autora de Filmsuck, USA. También dirige el podcast Filmsuck.Como alternativa a las películas de las grandes franquicias que dominan la taquilla, The Order es un drama eficaz y emocionante sobre la persecución del FBI a nacionalistas blancos a principios de los años ochenta.
Los ejecutivos de la industria cinematográfica tienen miedo de las películas que abordan temas políticos porque aburren al público. Es una época sombría para el cine político.
Los partidarios de Trump nunca irán a ver El aprendiz, y los anti-Trump no podrán soportar dos horas viendo cómo la pesadilla de su existencia asciende a la riqueza y el poder. Esta falta de un público claro augura un desafortunado fracaso de taquilla.
Joker: Folie à Deux, la secuela del gran éxito de 2019 Joker, es una película vaga e incoherente que ni siquiera la dedicación y el carisma de Lady Gaga y Joaquin Phoenix pueden redimir. ¡Pero con números musicales!
El cine llevó a la pantalla grande a incontables versiones de Jesús, en su mayoría anodinos, piadosos y de ojos azules… hasta que un comunista italiano decidió predicar el antiguo evangelio de una nueva forma.
Donald Sutherland (1935-2024) proyectaba calidez, inteligencia y amenaza a partes iguales en la gran pantalla. Pero no era sólo un actor brillante: era un hombre de izquierda que nunca abandonó esos valores.
La nueva secuela de Planeta de los simios nunca alcanza el nivel de su franquicia de medio siglo. Pero el poder duradero de la premisa postapocalíptica de los simios nos hace volver por más.
Drive-Away Dolls , de Ethan Coen, es una comedia de carretera lésbica deliciosamente estridente. No hagan caso a los críticos aguafiestas: esta película es una buena noticia en estos tiempos tan aburridos del cine estadounidense.
A los críticos les encanta la última película de Wim Wenders, por su retrato de un feliz limpiador de baños japonés. Pero en realidad es una fantasía de evasión, que parece atraer sobre todo a los ricos.