El nuevo álbum de Bad Bunny, que reivindica a los artistas y las tradiciones musicales de Puerto Rico y su diáspora, llega en un momento de intensa preocupación por los efectos de la crisis climática y la gentrificación.

El nuevo álbum de Bad Bunny, que reivindica a los artistas y las tradiciones musicales de Puerto Rico y su diáspora, llega en un momento de intensa preocupación por los efectos de la crisis climática y la gentrificación.
La breve estancia de León Trotsky en la ciudad de Nueva York en 1917 dejó huellas en el movimiento socialista estadounidense.
El gobierno israelí obstruyó durante meses un acuerdo de alto el fuego en Gaza, mientras Estados Unidos se negaba a presionar en ese sentido. Hoy los líderes israelíes están dispuestos a reanudar la ofensiva y a aumentar la violencia en Cisjordania, si Washington se lo permite.
Durante más de seis décadas, Estados Unidos ha sometido a Cuba a un bloqueo diseñado para destruir su economía. Un acto de agresión despiadada que, sin embargo, se topó con un movimiento de solidaridad global que ha ayudado a mantener vivo al país.
África Occidental atraviesa un momento histórico crucial, cuyas decisiones tendrán un impacto duradero en el rumbo del continente durante el siglo XXI.
Las críticas se multiplicaron después de que el presidente argentino anunciara su decisión de sacar al país de la OMS, siguiendo la línea de Donald Trump. La polémica decisión implica mucho más que un obsecuente maniobra política coyuntural.
Después de 43 meses sin contacto con el exterior, al detenido líder kurdo Abdullah Öcalan se le permitió reunirse con diputados de izquierda. Él alentó el llamamiento a un proceso de paz, pero hay pocos indicios de que las autoridades turcas se tomen en serio la idea.
Donald Trump a menudo se ha presentado como un antibelicista. Pero esta semana dijo que quiere que Estados Unidos «tome posesión» de Gaza y expulse a todos sus habitantes, lo que, además de ser una limpieza étnica, requiere prolongar la guerra.
Las últimas dos décadas han estado marcadas por una ola global de levantamientos, disturbios y ocupaciones que ya no buscan tomar el control de los aparatos estatales, como en el viejo paradigma revolucionario, sino que se concentran en la insurrección como un arte en sí.