La CIA afirma que cualquier historia que la relacionara con la explosión de la cocaína en los años 80 es una calumnia conspiratoria. Pero las pruebas de su complicidad están todas en los expedientes del Congreso.
Notas publicadas en Guerra
Se cumple un año del reinicio del conflicto armado en la última colonia de África.
Aclamado por los medios de comunicación como un patriota que ponía al país en primer lugar, Colin Powell puso la obediencia irreflexiva a los superiores por encima de la integridad moral. El mundo ha sufrido por ello.
Hoy hace sesenta años, la policía francesa masacró a manifestantes argelinos en París.
La película de Gillo Pontecorvo, La batalla de Argel , inmortalizó la lucha de Argelia contra el dominio colonial francés. Pero Saadi Yacef, fallecido el mes pasado, destacaba entre las estrellas de la película: él había sido un líder clave de la lucha armada también en la vida real.
La justificación de la Guerra contra el Terror se basó en la simple idea de que Estados Unidos tiene derecho a imponer su voluntad al resto del mundo. Los resultados, como era predecible, fueron desastrosos.
Mike Prysner, veterano de la guerra de Irak, habla acerca de lo que ha ganado el complejo militar-industrial al permanecer tanto tiempo en Afganistán, lo que le espera al imperialismo estadounidense y por qué aumenta el sentimiento antibélico entre los soldados en activo.
En la región sureña de Andalucía la extrema derecha de Vox comanda una violenta reacción nacionalista.
El rápido colapso de Afganistán generó una situación compleja y caótica. Pero este es el punto fundamental: Estados Unidos no tiene nada que exhibir después de dos décadas de derramamiento de sangre y ocupación.
Kabul ha caído y los talibanes sólo han necesitado unas semanas para barrer al ejército afgano financiado y entrenado por Estados Unidos durante veinte años. El desastre afgano, más allá de una derrota puntual, es una muestra del fiasco de la «guerra contra el terrorismo».