Los miembros europeos de la OTAN acogieron con entusiasmo la petición de Trump de destinar el 5% del PIB a defensa. Y muchos socialdemócratas sostienen que esto no debería suponer recortes en el bienestar social.
Notas publicadas en Conservadurismo
Al igual que en las anteriores oleadas de automatización, la IA no va a desaparecer. Y tanto si prospera como si se derrumba, la lucha se centra en a quiénes beneficiará.
Aunque las travesías en pateras representan una parte ínfima y cada vez menor de la inmigración en el Reino Unido, el Partido Laborista las ha convertido en un tema central, ignorando en el camino crisis más profundas, como la lenta erosión del Servicio Nacional de Salud del país.
Negacionistas de la ocupación, defensores de la equivalencia de antisemitismo y antisionismo y «humanistas» varios hoy buscan desesperadamente reconvertirse. Pero el genocidio no es un giro desafortunado de la historia sino un factor constituyente del sionismo.
Enzo Traverso actualiza su análisis sobre el posfascismo a la luz de los acontecimientos de los últimos años y ofrece un diagnóstico sobre los desafíos y los peligros que enfrentan las luchas emancipatorias en un mundo cada vez más complejo.
Las facciones más estridentes de la derecha actual coquetean con la monarquía, los mitos y la trascendencia tecnofuturista. Influenciadas por la sensibilidad antimoderna del fin de siècle, rechazan la democracia y proyectan el futuro a partir de pasados imaginarios.
Trump impulsa el mito del racismo inverso, según el cual los blancos están siendo atacados y perdiendo derechos a manos de otras minorías. Este relato fantástico va de la mano con su compromiso con las cepas más extremas del sionismo.
En materia de arte y cultura, Donald Trump y el movimiento que lo respalda ofrecen una visión del futuro muy limitada en comparación con los movimientos de extrema derecha del pasado.
Antes de que Bob Dylan fuera Bob Dylan, era discípulo de Woody Guthrie. Pero Guthrie y sus contemporáneos eran más que cantantes folk.
El segundo mandato del presidente Donald Trump marca el fin de una era, pero no el fin del dominio incontrolado del capital sobre nuestra sociedad.