El establishment se niega a afrontar estos disturbios como lo que son: terrorismo doméstico a manos de supremacistas blancos.
Notas publicadas en Gran Bretaña
Gran Bretaña es testigo de una ola de violencia racista dirigida contra musulmanes. Las bandas fascistas se alimentan de la legitimación de las ideas racistas por parte de los partidos y los medios de comunicación dominantes en Gran Bretaña.
Hace cuatro décadas, Thatcher etiquetó a los mineros como «el enemigo interior». Hoy en día, la misma retórica se utiliza contra los musulmanes británicos y todos los partidarios de la libertad palestina.
La extradición de Julian Assange, fundador de Wikileaks, ilustra el alcance de la crisis del mundo decadente en el que vivimos. En un contexto de crisis del periodismo, con fake news inundándolo todo, la libertad de información está gravemente amenazada.
En febrero de 1924 nacía E. P. Thompson. Su obra ofrece perspectivas vitales sobre el desarrollo de la conciencia de clase, pero también refleja el modo en que parte de la izquierda del siglo XX fue perdiendo el interés por el análisis clasista.
La mayor prueba piloto de la historia de una semana de cuatro días demuestra que la reducción de la jornada laboral sin pérdida de salario nos hace más felices, más sanos y más productivos.
Los historiadores marxistas británicos iniciaron una revolución que modificó nuestra comprensión del rol de los trabajadores en la historia. Su obra todavía conserva su frescura y su dinamismo.
La ahora ex primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, llegó al poder prometiendo devolver el crecimiento a la economía británica. Durante sus 45 días al frente del gobierno, la estrelló. La calamidad está a la vista y la élite política del país se ha quedado sin ideas.
Cinco años después de sus avances electorales, los proyectos liderados por Corbyn y Mélenchon han tomado direcciones opuestas. La izquierda británica estaría hoy en una posición más fuerte si hubiera mostrado algo de la garra confrontativa de su par francesa.