Durante la década de 1980 las instituciones de Alemania comenzaron a enfrentarse seriamente al pasado de su país. Para el historiador Enzo Traverso, no aprendieron las lecciones correctas.
Notas publicadas en Política
La beligerancia de Donald Trump hacia los líderes latinoamericanos plantea la posibilidad de una resistencia regional más concertada, que un bloque popular de izquierda estaría bien posicionado para liderar.
Los partidarios de la revolución en Rojava, Oğuz Yüzgeç y Sercan Üstündaş, pasaron los últimos tres años en una cárcel de Damasco. Tras su liberación el mes pasado, hablaron con Jacobin sobre las torturas que sufrieron y lo que esperan de Siria después de Assad.
El regreso al poder de Donald Trump es un estímulo moral para políticos de extrema derecha como Viktor Orbán, Javier Milei y Giorgia Meloni. Tras ser pioneros en muchas de las ideas reaccionarias asociadas al trumpismo, ahora aspiran a la hegemonía global.
De Donald Trump a Javier Milei, los principales referentes de la extrema derecha contemporánea son asociados de manera deliberada a los villanos más disfuncionales del cine. Si fuera ficción, quizás sería divertido. Pero no lo es.
Las apariciones de Elon Musk en la toma de posesión de Trump y en un mitin de Alternative für Deutschland no son solo un retorno al pasado. Son una fusión de nacionalismo autoritario con una marcada tendencia posmoderna y libertaria.
Para la extrema derecha, la izquierda es un agente de cambios monumentales que busca poner patas arriba la civilización occidental. En su imaginación conspirativa podemos vislumbrar, como en un espejo de feria, cuál es la izquierda que necesitamos.

En los años 40 y 50, el movimiento francés de los «curas obreros» sacó a los sacerdotes de las iglesias y los incorporó a las filas de la clase trabajadora. Su experiencia nos recuerda las posibilidades radicales de la religión.
Las protestas del 11 de julio de 2021 en Cuba anunciaron lo que todavía parece inaceptable: que la crisis no remite tan solo al ámbito de lo político y económico, sino al de lo social subjetivo, al fondo mismo de la cultura y de lo que hasta ahora habíamos entendido por pueblo y nación.
Desde Corea del Sur hasta Estados Unidos, hay cada vez más señales de una crisis democrática mundial. La raíz del problema es la tensión permanente entre el capitalismo y las libertades democráticas, que solo existen gracias a grandes luchas populares.