La lucha argelina por liberarse del imperialismo francés modificó significativamente el mapa político del siglo veinte. Hoy es necesario conmemorar esta historia heroica y honrar su legado.
Notas publicadas en Artículos
La victoria de Gustavo Petro ha generado una legítima euforia. Pero para que los festejos no opaquen nuestra capacidad crítica, cabe reflexionar sobre las tendencias de fondo de los progresismos latinoamericanos.
El 4 de julio de 1776 estalló una mezquina disputa entre poderosas élites que se odiaban en las colonias inglesas de América. A pesar de ello, el conflicto pronto movilizó levantamientos emancipatorios y avivó una tradición de disidencia rebelde que se remonta a la tumultuosa Inglaterra del siglo XVII.
El liderazgo norteamericano está socavado por el deterioro económico y los fracasos bélicos, mientras que Rusia no participa de ese circuito dominante pero motoriza la gestación de un imperio no hegemónico y China plantea un protagonismo que no es sinónimo de expansión imperial.
El retroceso del derecho al aborto por parte del Tribunal Supremo es una gran victoria para la derecha y un duro golpe para el resto.
Si los problemas estructurales se viven como sufrimientos privados, entonces el desafío pasa por tender puentes que los conviertan en causas colectivas y apunten a construir soluciones públicas.
Las elecciones de 2023 constituyen una oportunidad para que las fuerzas de izquierda logren desbancar al nefasto Partido Colorado.
Resolver el conflicto armado en Colombia no será tarea fácil. Pero el nuevo gobierno contará con una fórmula eficaz para dar un giro a la historia: cambios sociales y garantías para la vida.
El gobierno de Guillermo Lasso no ha escatimado en recursos a la hora de reprimir el Paro Nacional en Ecuador. Pero si las izquierdas no trascienden sus sectarismos para articular un frente plurinacional y popular, difícil será dar respuesta de fondo a esta crisis.
Si fuera Rusia quien persiguiera a un denunciante como Assange, todo el mundo condenaría su abuso. Pero como esa persecución está respaldada por EE.UU., los principales políticos y medios de comunicación estadounidenses acuerdan con ella.