El golpe parlamentario contra Pedro Castillo derivó en un gobierno autoritario que ya asesinó a más de 20 manifestantes. La presidenta Dina Boularte busca estabilizarse a fuerza de represión, pero el desenlace del proceso sigue abierto.
Notas publicadas en Estado
Para desterrar el bolsonarismo hacen falta más que urnas: es necesario desmantelar el proyecto de la extrema derecha y reconquistar el espacio del saludable debate democrático en un ambiente de pluralismo. Sin movilización activa ese objetivo es incumplible.
Bolsonaro esperó a que las manifestaciones de sus seguidores tuvieran repercusión para pronunciarse, ya que nunca dejó de cultivar la posibilidad de un golpe. Esta duplicidad de respeto retórico a la ley y fomento de la conspiración golpista es el sello de su gobierno.
Después del ajustado triunfo electoral, el desafío del gobierno de Lula pasa por la consolidación de una nueva mayoría social, una tarea compleja en el actual clima de golpe de Estado disfrazado de «desobediencia civil».
Hasta ahora China se atuvo a las reglas de juego mundiales, pero este XX Congreso del PCCh puede empezar a marcar el punto de inflexión hacia un momento de mayor injerencia en la política global.
El imperativo del momento es el voto a Lula en el balotaje. Como bien explicó Trotski hace casi un siglo, la condición necesaria para derrotar al fascismo es la más amplia unidad de todas las fuerzas del movimiento obrero.
En Cuba ganó el sí en un referéndum para poner fin a la discriminación de las parejas gay y permitir la adopción y el matrimonio igualitarios. Es un triunfo de los valores que sostienen el proyecto socialista.
Las dinámicas de distribución del ingreso y de la desigualdad están cambiando para peor. El economista Branko Milanovíc conversó con Jacobin sobre nuestro malestar y sobre por qué volver a la «época dorada» del capitalismo no es una opción.
Traducir el triunfo del Rechazo en Chile como un giro conservador sería incurrir en un error histórico. Es tiempo de hacer política con audacia, sin soltarle la mano al pueblo y evitando el chantaje de las narrativas de la derrota.