El socialismo tiene una merecida reputación de movimiento secular y racional. Pero no todos los socialistas a lo largo de la historia fueron tan terrenales.
Artículos publicados por: Meagan Day
Redactora de Jacobin Magazine y coautora de Bigger than Bernie. How We Go from the Sanders Campaign to Democratic Socialism (Verso, 2020).El asesinato de Charlie Kirk amenaza con envalentonar a la extrema derecha y proporcionar a Donald Trump un pretexto para aplastar la disidencia. La escalada de violencia política corroe las normas democráticas y supone una amenaza para la izquierda.
La derecha utiliza la caída de la natalidad para presentarse como defensora de la familia y del futuro frente al suicidio demográfico. La izquierda no puede seguir eludiendo el tema.
Los conservadores piensan que es necesario resucitar las jerarquías tradicionales para revertir el declive social. Pero lo que la gente extraña de las sociedades de mediados de siglo XX no son los valores culturales chovinistas, sino la igualdad económica.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental estadounidense no se tambalea por sus desacertados esfuerzos de reforma. Está saboteando deliberadamente las agencias federales para dar paso a las privatizaciones.
Esta pequeña ciudad fue imaginada como un paraíso socialista. Ahora es el pueblo de Trump.
Mientras algunos abrazaban la violencia en los años 70, Rainer Werner Fassbinder decidió celebrar otro camino para la emancipación: la lucha de clases en el lugar de trabajo.
Las emocionantes crónicas que John Reed hizo de la primera línea de la Revolución mexicana lo transformaron en un socialista comprometido.
Durante mucho tiempo corrió el rumor de que en 1973 hubo una huelga en el espacio exterior. El relato verdadero no deja de testimoniar la capacidad que tienen las huelgas para modificar el balance de fuerzas en los lugares de trabajo.









