Cuando los socialistas hablamos de igualdad, nos referimos a democratizar la economía y equilibrar el poder, no a repartir todo por igual.
Artículos publicados por: Ben Burgis
Ben Burgis es profesor de filosofía y autor de Give Them An Argument: Logic for the Left. Es presentador del podcast Give Them An Argument.Los defensores del capitalismo a menudo lo justifican destacando las virtudes del mercado. Pero el capitalismo no se define por la existencia de mercados sino por la dominación de los trabajadores por parte de los capitalistas.
Donald Trump afirma que quiere restaurar la «libertad de expresión» en Estados Unidos, pero le retira la financiación federal a la Universidad de Columbia para castigar a los estudiantes que protestan en solidaridad con Palestina.
El arresto de Mahmoud Khalil expone, una vez más, cómo la derecha miente cuando se presenta como defensora de la libertad de expresión. También deja en evidencia que la izquierda nunca debería haber cedido terreno en esta batalla.
Pensar que tenemos que aceptar la desigualdad social en aras de preservar la libertad es sencillamente absurdo.
Donald Trump a menudo se ha presentado como un antibelicista. Pero esta semana dijo que quiere que Estados Unidos «tome posesión» de Gaza y expulse a todos sus habitantes, lo que, además de ser una limpieza étnica, requiere prolongar la guerra.
Desde la negligencia presupuestaria a la inacción climática, pasando por los monopolios privados, las decisiones políticas avivaron las llamas de los devastadores incendios de California.
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, acaba de utilizar su influencia política para bloquear un acuerdo bipartidista destinado a mantener el gobierno en funcionamiento. Es obsceno, pero es solo un ejemplo de cómo los multimillonarios dominan la democracia estadounidense.
¿Cuán malo podría ser un segundo mandato de Donald Trump? Eso depende de la seriedad con la que sustituya a los burócratas de carrera que dotan de personal al Estado actual por gente propia dispuesta a llevar a cabo sus políticas más demenciales.

En el debate de anoche, Kamala Harris insistió, con razón, en que gran parte de Estados Unidos está agotado de Trump y listo para pasar página. Pero es necesario algo mejor y más sustancioso que lo que Harris ofreció.