Ursula K. Le Guin utilizó la ciencia ficción para explorar los fracasos de la sociedad capitalista y los mundos alternativos que podríamos construir en su lugar.
Artículos etiquetados como socialismo
Si el capitalismo no puede resolver la crisis medioambiental y no tenemos mucho tiempo para evitarla, entonces debemos pensar seriamente cómo hacer funcionar el socialismo.

Chile 1973
Marc Cooper, traductor de Salvador Allende durante el gobierno de la Unidad Popular, cuenta su testimonio sobre el proceso político que encabezó la Unidad Popular y sobre los eventos que concluyeron en el golpe de Estado de 1973.
La posibilidad de que los Cordones Industriales reaccionaran a las maniobras militares y se lanzaran al combate en defensa de la revolución representó uno de los mayores temores para los golpistas chilenos. Pero tal respuesta nunca llegó.
Es curioso cómo hemos naturalizado desigualdades sociales fabulosas. Las personas somos muy parecidas en inteligencia, fuerza o habilidades. Las diferencias que existen hoy responden completamente a condiciones sociales.
En el capitalismo, la igualdad formal garantizada por la ley es una farsa. El socialismo democrático puede garantizar derechos liberales tales como la libertad de expresión al tiempo que rompe los desequilibrios de recursos del capitalismo.
Comunismo es libertad
Las ideas sobre una sociedad futura no nos llevarán por sí solas a un futuro mejor, pero las ideas pueden funcionar como puntos de orientación para la lucha colectiva. ¿Cómo debería ser el comunismo por el que luchamos?
El 26 de julio de 1953, hace setenta años, un pequeño grupo liderado por Fidel Castro aprovechó las celebraciones del carnaval y asaltó el cuartel Moncada. La gran epopeya de la Revolución Cubana comenzaba con una derrota.
Como muchos socialistas de todo el mundo, G. A. Cohen depositó en la Unión Soviética sus esperanzas de una sociedad más justa e igualitaria. Con el tiempo, se desilusionó de la URSS, pero nunca dejó de luchar por un mundo mejor.
Ernesto Laclau y Chantal Mouffe afirmaron haber identificado el defecto fatal del marxismo y desarrollado un marco mejor para la política de izquierdas. Pero su tabú contra el «esencialismo» de clase les impide identificar los puntos fuertes y débiles del poder capitalista.