El nuevo gobierno de Argentina busca transformar la estructura social a través de una fenomenal redistribución regresiva del ingreso. De fondo, sin embargo, su objetivo es instalar una nueva visión del mundo, en la que los explotadores son benefactores sociales y los vínculos de solidaridad, un negocio aberrante.
Notas publicadas en Ideología
Los Verdes franceses se separan de la alianza de izquierdas y lanzan una campaña centrada en el esoterismo y la danzaterapia, demostrando lo poco que tienen para decirle a los trabajadores.
En Not So Black and White, Kenan Malik reescribe la historia de la idea de raza, demostrando cómo la política de la identidad es, a pesar de su pátina radical, una ideología profundamente conservadora.
En los años 80 y 90, sucesivos pánicos morales ante el vandalismo y la violencia en la televisión británica culminaron en una campaña de la derecha contra un peligroso fenómeno social: las Tortugas Ninja.
El sionismo surgió como respuesta al antisemitismo, pero sus objetivos se basan en ideologías coloniales. Presentar el conflicto actual como atemporal niega tanto la responsabilidad europea como la historia multiétnica de Palestina.
Aunque el plan de privatizaciones se presente como una mera estrategia para maximizar la eficiencia de empresas hoy en manos del Estado, desde la izquierda tenemos que llamarlo por su nombre: se trata de un robo empresarial de bienes del pueblo.
Las nuevas derechas se encuentran embarcadas en una auténtica «guerra santa» contra todo lo que les huela a «marxismo cultural». Desde allí, buscan avasallar los derechos humanos, de las mujeres y de las minorías al mismo tiempo.
Sugerir que Israel intenta evitar la matanza de civiles en Gaza es una farsa insultante. La destrucción masiva y la matanza intencionada forman parte integral de la campaña israelí, destinada a quebrar la resistencia palestina a la ocupación y el apartheid.
Lo más sorprendente de la elección de Milei es que ha captado gran parte del voto de la clase trabajadora.