Las elecciones primarias en Argentina dieron por ganadora a la versión más recalcitrante de la derecha. A 40 años del fin de la última dictadura militar en el país, analizar la democracia que tenemos y reflexionar sobre la democracia que queremos es una tarea urgente.
Notas publicadas en Elecciones
No es imposible que gane Milei, pero gobernar y avanzar con transformaciones tan regresivas como las que propone es otra cosa. Argentina es un país con una saludable historia de resistencia y organización popular en la que seguimos confiando.
Este 20 de agosto, en simultáneo con las elecciones presidenciales, Ecuador votará uno de los referendos medioambientales más importantes de los tiempos modernos: el de la explotación de los yacimientos petrolíferos descubiertos bajo el Parque Nacional Yasuní.
Javier Milei, el sorpresivo ganador de las elecciones primarias en Argentina, es la nueva cara de una derecha que se maquilla de antisistema y pretende adueñarse de la rebeldía.
Sea cual sea el resultado, las elecciones presidenciales de este año en Argentina auguran otro período de fuertes ajustes contra el pueblo. La prolongada crisis argentina solo encontrará solución en un proyecto emancipador y de ruptura, cuya concreción hoy parece lejana.
Las elecciones en España no han producido la esperada victoria aplastante de la derecha, y ofrecen a los socialistas otra oportunidad de gobernar. La izquierda debe recuperar la audacia si no quiere ser un mero instrumento subalterno de un nuevo gobierno PSOE.
La campaña para las elecciones generales españolas del 23 de julio se desarrolló en un contexto político adverso, dominado por la recuperación del viejo bipartidismo.
Diego Genoud reconstruye el zigzagueante recorrido de Sergio Massa hasta su actual doble rol de ministro de Economía y precandidato presidencial. Una mirada crítica e informada sobre «el arribista del poder».
Los conservadores de Nueva Democracia se impusieron en Grecia, mientras Syriza perdió un tercio de su apoyo. Los votantes se decantaron por las promesas de estabilidad de la derecha.
El debate sobre el futuro político de Irlanda en caso de que se ponga fin a la partición ya está en marcha. La izquierda debe presentar su propia agenda y no permitir que los liberales dominen la conversación sobre la unidad de Irlanda.