La idea de que los movimientos laboral y climático deben unirse para lograr un Gren New Deal es más popular que nunca. Pero hay que encontrar y desarrollar puntos en común.
Notas publicadas en Crisis
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el movimiento campesino indio planteó el mayor desafío al gobierno de Narendra Modi desde que llegó al poder.
Puede que el neoliberalismo no haya muerto, pero ya no es la ideología incuestionable de otros tiempos. Esto es una oportunidad para quienes deseamos un orden político y económico basado en la democracia y la solidaridad y no en la búsqueda desenfrenada de beneficios.
El ecomodernismo es una preocupante tendencia reaccionaria y una desviación social chovinista del marxismo.
En las dos últimas décadas, una sucesión de crisis ha provocado el ascenso de Estados autoritarios, mostrando de forma aguda cómo el capitalismo y la democracia nunca fueron compatibles para empezar.
Tanto la izquierda como la derecha solían articular visiones radicalmente distintas del futuro. Hoy, todo el espectro político mira hacia atrás, con el objetivo de restaurar el pasado.
En Bolivia, las disputas políticas locales desgastan a paso acelerado el proceso de cambio iniciado en 2008 con la elección de Evo Morales.
La crisis medioambiental no es el resultado inevitable de que los individuos persigan su propio interés en un mundo de recursos finitos. Es producto del robo y la privatización de los bienes comunes con fines lucrativos.
La proliferación del narcotráfico en Ecuador es una manifestación agresiva de la degradación del capitalismo neoliberal. Y, para sorpresa de nadie, la «guerra contra el narco» encubre un avance contra los sectores populares.
Los políticos quieren mejorar nuestra cada vez peor salud mental con iniciativas psiquiátricas. El problema de este modelo, afirma la historiadora de la neurociencia Danielle Carr, es que ignora las bases estructurales del sufrimiento mental generalizado.