Algunos pensadores sostienen que el capitalismo tal y como lo definió Marx ha llegado a su fin y que, en su lugar, estamos entrando en algo parecido a un neofeudalismo digital. Para entender cómo funciona el capitalismo hoy en día, los marxistas deben deshacerse del sesgo fabril.
Notas publicadas en Capital
David Harvey habla del estado del capitalismo, de los límites de la versión izquierdista del populismo y de las luchas francesas como antídoto contra las tendencias autoritarias de la crisis.
La explotación de la clase trabajadora es fundamental para el funcionamiento del capitalismo. El argumento socialista es sencillo: podemos vivir en un mundo sin opresión.
En tanto lugar de exploración, transporte y adquisición, la historia y la política del mar muestran cómo el capitalismo se extiende desde su costa más cercana hasta sus más oscuras profundidades.
Ludwig von Mises se autopercibía como un crítico sobrio y científico del socialismo. Pero en realidad era un ideólogo del libre mercado, que utilizaba un dogma camuflado para probar por qué los trabajadores debían someterse a sus amos capitalistas.
Mucho antes de Bretton Woods, las poderosas naciones capitalistas perfeccionaron el arte de explotar a otros países sin colonizarlos formalmente. Lo hicieron a través de una economía internacional amañada, gobernada por instituciones como el Banco Mundial y el FMI.

La sociedad capitalista necesita la naturaleza, pero la destruye; depende del trabajo de cuidado de las personas, pero lo precariza; exige políticas públicas, pero las desarticula. Este es un sistema caníbal, y para evitar que siga propagando autodestrucción solo queda una alternativa: derribarlo.
Los sorbetes de papel y las bombillas de bajo consumo no salvarán el planeta: necesitamos un movimiento para acabar con el sistema que lo está destruyendo.
Las dinámicas de distribución del ingreso y de la desigualdad están cambiando para peor. El economista Branko Milanovíc conversó con Jacobin sobre nuestro malestar y sobre por qué volver a la «época dorada» del capitalismo no es una opción.