En el Perú de las últimas décadas hubo un fenómeno político que se le ha escapado a la mayoría de los analistas: la existencia de una izquierda rural, menos visible que su contraparte urbana.
En el Perú de las últimas décadas hubo un fenómeno político que se le ha escapado a la mayoría de los analistas: la existencia de una izquierda rural, menos visible que su contraparte urbana.