La socialdemocracia sueca suele idealizarse como una benigna fuerza reformista que proporcionó bienestar a unas masas agradecidas. Sin embargo, el modelo fue producto de un radicalismo obrero al ahora los socialdemócratas se oponen.
La socialdemocracia sueca suele idealizarse como una benigna fuerza reformista que proporcionó bienestar a unas masas agradecidas. Sin embargo, el modelo fue producto de un radicalismo obrero al ahora los socialdemócratas se oponen.