El autoritarismo de derecha aleja a las personas de la promesa de democracia, paz e igualdad y las lleva hacia la violencia destructiva ofreciéndoles un atractivo clave: el placer de hacer daño a otras personas.
El autoritarismo de derecha aleja a las personas de la promesa de democracia, paz e igualdad y las lleva hacia la violencia destructiva ofreciéndoles un atractivo clave: el placer de hacer daño a otras personas.