La gravedad de la confirmación de la condena de Cristina Fernández no reside solo en el hecho de proscribir de por vida a la principal dirigente opositora. Reside en su intención de inhibir la reorganización del campo empancipatorio.
Artículos publicados por: Eli Gómez Alcorta
Abogada y militante de derechos humanos, feminista y de izquierda. Exministra de Mujeres, Géneros y Diversidad de la República Argentina.El pasado martes Cristina Fernández de Kirchner fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. El nivel de judicialización de la política argentina alcanza niveles extremos: solo se lo combate con movilización popular.
Un comentario a propósito de la sobreexplotación de las mujeres en las tareas de cuidado.