La histórica condena del expresidente Jair Bolsonaro a 27 años de prisión es una señal de la buena salud de las frágiles instituciones democráticas de Brasil. Pero no supone un final definitivo al largo asalto de la derecha contra la democracia brasileña.
Artículos publicados por: Andre Pagliarini
Profesor asistente de historia en el Hampden-Sydney College.La experiencia del nuevo gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil pone de manifiesto que una estrategia frenteamplista durante la campaña electoral resulta decididamente menos eficaz a la hora de gobernar.
Con Lula listo para ganar la presidencia, Bolsonaro está sembrando dudas sobre el proceso electoral. Bernie Sanders pone al presidente brasileño sobre aviso e insiste en que EE.UU. se oponga a cualquier gobierno ilegítimo.
Lula es un ícono. De origen humilde y con un estilo que irradia autenticidad, su figura es tema de una nueva biografía que, además, esboza una hipótesis sobre por qué podrá volver a la presidencia.



