La industria del gaming está convirtiendo cada smartphone en un casino, y destrozando cada vez más vidas en el proceso.
La casa siempre gana
texto

La industria del gaming está convirtiendo cada smartphone en un casino, y destrozando cada vez más vidas en el proceso.
Desarrollado con pasión, el proyecto Counter Strike se convirtió en un prodigio de los videojuegos. También sirvió como laboratorio de explotación laboral y de las tendencias hacia la mercantilización de la industria gamer.