Desde Otto von Bismarck hasta Joe Biden, los políticos capitalistas han intentado «curar» los males del sistema sin transformar la sociedad. Fracasaron, y lo seguirán haciendo. Para hacer del mundo un lugar mejor lo que se necesitan son socialistas.
Notas publicadas en Sociedad
La renuncia forzada de Héctor Béjar en Perú no augura nada bueno para el gobierno de Pedro Castillo. Sin embargo, permite plantear una pregunta urgente: ¿por qué en el Perú no se puede hablar del terrorismo de Estado?
De los de los 28 sicarios directamente involucrados en el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse, 26 eran colombianos. Eso no es casualidad: es consecuencia de una próspera industria de sicarios financiada por el Estado.
La expulsión de Loach del laborismo es solo la faceta más visible de una profunda purga antizquierdista.
Hace cuarenta años, los comunistas tomaron Afganistán con la esperanza de llevar la modernidad y el progreso al país. Más allá de las grandes reformas que aplicaron, cabe preguntarse si estaban condenados al fracaso.
Héctor Béjar, fundador del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en los años 70, es el flamante Canciller del gobierno de Pedro Castillo en Perú.
Colombia, Perú y Chile son los países donde estallaron las rebeliones más importantes de la región. Son también los países que remaron a contramano de la ola progresista sudamericana. ¿Qué nos dice este denominador común?
Hace diez años, las protestas contra las políticas de austeridad de la UE sacudieron a Grecia. Aunque el movimiento fue masivo, su carencia de orientación política terminó conduciéndolo a la derrota.