De los de los 28 sicarios directamente involucrados en el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse, 26 eran colombianos. Eso no es casualidad: es consecuencia de una próspera industria de sicarios financiada por el Estado.
De los de los 28 sicarios directamente involucrados en el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse, 26 eran colombianos. Eso no es casualidad: es consecuencia de una próspera industria de sicarios financiada por el Estado.