Los frágiles marcos democráticos liberales establecidos en la década de 1990 tras las guerras civiles en Guatemala y El Salvador se agotaron hace tiempo. Y es incierto lo que sucederá en ambos países.
Artículos publicados por: Hilary Goodfriend
Estudiante de doctorado en estudios latinoamericanos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y editora colaboradora de Jacobin y Jacobin América Latina.Las crueles políticas fronterizas de Donald Trump provocaron una oleada de compasión popular hacia los migrantes que los demócratas convirtieron en un elemento central de su plataforma de 2020. Ahora, el Gobierno de Biden y la campaña de Kamala Harris han hecho suyas las premisas xenófobas de Trump.
El salvadoreño Nayib Bukele, uno de los grandes aliados de Javier Milei en la región, no tuvo ningún problema en recurrir a los más variados métodos de fraude electoral cuando vio que las elecciones podían no resultar tan favorables para su partido.
Entre el creciente autoritarismo de su gobierno y el masivo rechazo popular a su absurda nueva ley del Bitcoin, la luna de miel para el joven presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha terminado.
En vísperas de elecciones municipales y legislativas, El Salvador presenció uno de los más graves hechos de violencia política desde la firma de los Acuerdos de Paz en 1992.

Más allá de diferencias discursivas, las crisis económica, ecológica y geopolítica que enfrentará Biden es la misma que desafió a Trump. En su desesperación por restaurar la hegemonía norteamericana global, los demócratas podrían adoptar posturas aún más agresivas.