Los trabajadores no pueden detener la introducción de nuevas tecnologías como la IA. Pero pueden y deben luchar para asegurarse de que las ganancias por productividad los beneficien a ellos y no a los directores ejecutivos y accionistas.
Artículos etiquetados como capitalismo
Vivimos en una época de insurrecciones, solo que la insurrección es algo que puede ocurrir en ambas direcciones.
Las industrias culturales están dominadas por unas pocas grandes empresas que prefieren seguir promocionando viejas historias en lugar de arriesgarse con algo nuevo. Los trabajadores creativos aún pueden producir ideas nuevas, pero no llegan a salir a la luz.
La esclavitud en Estados Unidos, Brasil y Cuba dependía de los mercados capitalistas, que suministraban crédito y demanda para los productos fabricados por los esclavos.
El descenso de los precios de las energías renovables no provocapó el auge previsto porque la energía verde aún no es suficientemente rentable para los inversores privados. La inversión y la propiedad públicas son esenciales para una rápida transición verde.
A los defensores del capitalismo les encanta resaltar las estadísticas que sugieren progreso en la erradicación de la pobreza global. Sin embargo, estos indicadores sitúan la vara a un nivel ridículamente bajo y no tienen en cuenta la obscena explosión de la desigualdad.
Con el desarrollo de la inteligencia artificial avanzando a gran velocidad, algunos de los hombres más ricos del mundo pueden estar decidiendo ahora mismo el destino de la humanidad.
El poder económico se traduce en poder político. La clase capitalista está subvirtiendo la democracia y controlando la vida de miles de millones mediante inversiones masivas en todo tipo de sectores, desde alimentos hasta armamento.
Los tiempos actuales son capaces de arrastrar a la humanidad a un momento mucho más caótico que el que vivimos. Si no detenemos las estrategias de guerra, el aumento desbordado de nuevas formas de crisis que aún nos parecen inimaginables será inevitable.