El dilema de los pueblos no es «comunismo o libertad». Esa no es más que una falsa antinomia que nos quieren vender los poderosos. En tanto el mundo siga siendo injusto y la explotación sea moneda corriente, nuestra consigna debe ser —seguir siendo— «trabajadores de todo el mundo unámonos».
Notas publicadas en Política
No, Gabriel Boric no es de izquierda.
Las raíces neoliberales de la derecha populista.
Aún cuando parece que el poder instituido ha logrado controlar el proceso y conducirlo desde sus intereses, la potencia popular constituyente no ha dejado de disputar la iniciativa política en ningún momento.
Todas las comparaciones son odiosas, pero a menudo son también necesarias y constituyen un método de análisis sociohistórico legítimo que ayuda a comprender situaciones confusas.
El presidente haitiano Jovenel Moïse fue asesinado esta semana. El director de Haiti Liberté sospecha que algunas de las familias más ricas de Haití contrataron a los atacantes para adelantarse a una posible revolución, e incluso desencadenar la intervención militar de EE. UU.
Una foto icónica de 1978 muestra a Bob Marley en el escenario uniendo a los líderes de los partidos de izquierda y derecha pidiendo una tregua. Malinterpretado como apolítico, su gesto pretendía en realidad rescatar a un movimiento político socialista que estaba en peligro.
Para entender el éxito de la confrontación con los escombros autoritarios de la dictadura neoliberal de Pinochet es esencial observar el ciclo de luchas que implicó las protestas estudiantiles, indígenas y feministas.