En 2008, antes de su primera candidatura seria a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump expresó una admiración sin reservas por el modelo económico chino. Por aquel entonces, China era vista como un lugar en el que capitalistas como él podían buscar libremente una maximización de beneficios sin ninguna restricción regulatoria: En China, rellenan…
Artículos publicados por: Ho-fung Hung
Profesor de Economía Política en la Universidad John Hopkins. Es autor de The China Boom: Why China Will Not Rule the World (Columbia University Press, 2018) y de Clash of Empires: From «Chimerica» to the «New Cold War» (Cambridge University Press, 2022), entre otros libros.Mussolini en Pekíntexto
En una economía global definida por la sobreproducción y el subconsumo, las empresas estadounidenses y chinas se esfuerzan por extraer beneficios de las naciones en desarrollo. Sin una redistribución masiva de la riqueza, el consumo no volverá a niveles estables.
Es la rivalidad intercapitalista la que impulsa las tensiones entre Washington y Pekín, no las personalidades de Xi Jinping o Donald Trump.
China vivió un largo período de crecimiento económico vinculado a la inversión inmobiliaria. Ese modelo está fracasando.