En materia de arte y cultura, Donald Trump y el movimiento que lo respalda ofrecen una visión del futuro muy limitada en comparación con los movimientos de extrema derecha del pasado.
Notas publicadas en Arte
Antes de que Bob Dylan fuera Bob Dylan, era discípulo de Woody Guthrie. Pero Guthrie y sus contemporáneos eran más que cantantes folk.
La nueva película mexicana 1938 narra la historia de la histórica expropiación de la industria petrolera del país. Su director, Sergio Olhovich, nos cuenta los pormenores de este proyecto tan esperado.
Deep Space Nine fue la serie más atrevida de la franquicia Star Trek. Mientras que producciones más recientes apuestan por el ritmo y la acción, DS9 planteaba preguntas incómodas sobre la guerra y el capitalismo, de forma compleja, inteligente y sorprendentemente actual.
Al cumplirse 50 años del asesinato de uno de los exponentes más destacados de las letras centroamericanas, este artículo propone una revalorización crítica de los poemas que el salvadoreño escribió durante su etapa guerrillera.
Con una serie de brillantes películas, el director senegalés Ousmane Sembène se ganó la reputación de padre del cine africano. La política socialista y anticolonialista tuvo una profunda influencia en Sembène, que también fue uno de los grandes novelistas africanos.
A finales de la década de 1970, unos militantes nacionalistas intentaron destruir el Guernica, de Pablo Picasso. Hoy en día, la pintura está a salvo, pero el museo en el que se encuentra se convirtió de nuevo en el centro de las polémicas de la derecha.
Aún estoy aquí cuenta la historia real de una familia de izquierda durante los años oscuros de la dictadura militar en Brasil. Es un relato fascinante, con personajes y detalles de época muy logrados, que bien merecido tiene el Oscar a mejor película extranjera.
En la década de 1960, los cineastas de izquierda, desde Francia hasta Japón, revolucionaron el documental. El antifascismo no era solo la herencia de generaciones pasadas sino un mensaje transmitido por la vanguardia en la pantalla.
El director David Lynch, fallecido esta semana a los 78 años, introdujo una particular sensibilidad vanguardista cuando más se la necesitaba. Nunca habrá otro como él.