Dos aspectos del capitalismo –el trabajo asalariado y la producción de mercancías– crearon las condiciones sociales que hicieron posible la emergencia de una identidad gay y lésbica distintiva.
Dos aspectos del capitalismo –el trabajo asalariado y la producción de mercancías– crearon las condiciones sociales que hicieron posible la emergencia de una identidad gay y lésbica distintiva.