La mayor prueba piloto de la historia de una semana de cuatro días demuestra que la reducción de la jornada laboral sin pérdida de salario nos hace más felices, más sanos y más productivos.
La mayor prueba piloto de la historia de una semana de cuatro días demuestra que la reducción de la jornada laboral sin pérdida de salario nos hace más felices, más sanos y más productivos.