Los socialistas debemos lidiar frecuentemente con muchas preguntas tramposas sobre los fundamentos del socialismo. Y además tenemos que ser capaces de proponer una perspectiva creíble de sociedad futura. Por eso conviene que leamos a Sam Gindin.
Notas publicadas en Teoría
Gramsci tiene el mérito de haber estudiado y puesto de relieve fenómenos sociales que en gran medida la tradición marxista había hecho pasar a un segundo plano.
Walter Benjamin fue uno de los teóricos culturales más influyentes del siglo pasado. Pese a los numerosos intentos de desradicalizar su obra, el compromiso marxista atraviesa el conjunto de su legado intelectual.
El realismo comunista de Frédéric Lordon sirve para desafiar una mala fe progresista que imagina transiciones ecológicas e igualitarias que tendrían lugar dentro del capitalismo.
No tenemos que esquivar el odio que nos genera este sistema que condena a la miseria a una buena parte de la humanidad.
Bajo el capitalismo, las decisiones que dan forma a la sociedad son tomadas por aquellos que poseen la riqueza, y el resto de nosotros tenemos que trabajar para ellos para sobrevivir. Eso no es ni libertad ni democracia.
Más de cincuenta años después de su publicación, «El Estado en la sociedad capitalista», de Ralph Miliband, sigue siendo indispensable para cualquier movimiento socialista con ambiciones de gobierno.