La necesidad de un «retorno a Lenin» ha resonado casi como una muletilla entre los discursos de buena parte de la izquierda durante el último siglo. Pero, ¿a qué Lenin debemos «volver»? Desde Jacobin queremos ofrecer a nuestros lectores una forma algo heterodoxa de responder este interrogante, bastante poco rigurosa y ni por asomo científica: un test.

Este test es muy fácil. Solo debes buscar tu mes de nacimiento, la inicial de tu nombre y el último dígito de tu número de teléfono en la tabla a continuación, sumar los puntos obtenidos en cada ítem y ubicar luego la descripción del Lenin que te identifica.

4 a 6 puntos: Lenin economicista

Proyecto y explicación del programa del Partido Socialdemócrata (ca. 1895)

¡A las barricadas! Ya le hemos re­servado un lugar en esta trinchera. Para usted, la conciencia y la orga­nización política del proletariado son fruto inevitable y espontáneo de las luchas sindicales. En su opinión, son las huelgas las que engendran la conciencia política (y poco importa que esa conciencia sea revoluciona­ria o reformista).

7 a 9 puntos: Lenin intelectualista

¿Qué hacer? (ca. 1899-1903)

¡Enhorabuena! Le damos la bienveni­da a nuestro círculo de lectura. Para usted, el proletariado no superará nunca por sí mismo los límites corpo­rativos: la conciencia revolucionaria debe ser inculcada desde el exterior. Así que aquí discutiremos el mejor camino al socialismo y lo comunica­remos luego al Partido para que este, a su vez, ilumine a las masas.

10 a 12 puntos: Lenin revolucionario

El Estado y la revolución (ca. 1905-1917)

¡Adelante, camarada! Le damos la bienvenida a la asam­blea. Para usted, las organizaciones autónomas del pro­letariado son tan importantes como la vida misma (o quizás incluso más importantes que el propio Partido). Los consejos obreros, surgidos espontáneamente, son or­ganizaciones revolucionarias que representan el germen de un nuevo Estado. Así que ¡todo el poder a los soviets!

13-15 puntos: Lenin burocrático

Discurso sobre el papel del partido comunista (ca. 1919-1920)

¡Aprobado! Puede retirar su vale de admisión a la comi­sión en la ventanilla V del piso I, sector U. Para usted, la vanguardia tiene la función institucional e inalienable de guiar a las masas. La construcción del socialismo re­quiere de un mando fuerte y centralizado, y cualquier desviación «izquierdista» no es más que una gripezinha.

16-18 puntos: Lenin angustiado

Sobre los sindicatos (ca. 1922)

¿Felicitaciones? Quizás sí, quizás no. Para usted, la bu­rocratización es un problema creciente que requiere ser contrarrestado por fuerzas del proletariado que sean exte­riores al partido. Pero afirmar tal cosa conduce a reconocer que la dictadura del partido y el poder proletario no coin­ciden totalmente, lo que implica admitir una contradic­ción trágica. Spoiler alert: nunca encontrará una solución.

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