#2

«He salvado a mi país. He vengado a América»

Traicionada, negada y olvidada, la isla de Haití una vez sirvió de modelo para los proyectos más progresistas del continente. Si de lo que se trata es de ampliar los horizontes emancipatorios de América Latina, debemos recuperar su historia.

Para acceder a la nota completa es necesario adquirir una suscripción. Inicia Sesión o Adquiere tu suscripción
Marcos Queiroz

Profesor del Instituto Brasiliense de Derecho Público y doctorando en Derecho de la Universidad de Brasilia.

Recent Posts

El asesinato de Charlie Kirk es una tragedia y un desastre

El asesinato de Charlie Kirk amenaza con envalentonar a la extrema derecha y proporcionar a…

5 horas ago

El capitalismo y el mar

El océano es una pieza central del orden capitalista globalizado: un espacio oculto, jurídicamente ambiguo…

22 horas ago

Los espectros de la escasez de Mark Fisher

El vacío fantasmal del realismo capitalista oscurece el potencial de alegría colectiva y abundancia. Los…

2 días ago

La atalaya de Perry Anderson

Los análisis recientes de Perry Anderson indagan en la crisis del neoliberalismo y en la…

3 días ago

No podemos rendirnos ante la extrema derecha

Hace dos años, el partido alemán Die Linke se enfrentaba a una crisis existencial. Pero…

4 días ago

Desarmar a Israel

Nuestra comprensión de las raíces del genocidio perpetrado por Israel podría contribuir a renovar, de…

5 días ago