Con Pablo Iglesias se van las esperanzas enteras de una generación, la del 15-M, que asume en la derrota del representante, la derrota del representado. Un Podemos muere con Iglesias. Ojalá otro Podemos esté naciendo: el que entienda que el «asalto a los cielos» empieza por el subsuelo.
Notas publicadas en España
La mayor revolución del siglo XX en Europa después de la Revolución rusa, protagonizada por la clase trabajadora del Estado español el verano de 1936, fue la culminación del proceso abierto con la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931.
La izquierda radical catalana deberá explorar alianzas para construir un movimiento capaz de ponerle un freno de emergencia al actual estado de cosas.
No hay lugar para medias tintas: la izquierda debe comprometerse con un proyecto que busque debilitar el poder social y político de la policía.
La mayoría de medios han puesto el foco sobre la libertad de expresión y la posible modificación del Código Penal. Pasan por alto el trasfondo político y social de las protestas: la proletarización y empobrecimiento masivo de amplias capas de la juventud, a la que cada vez le queda menos por perder.
La policía carga con munición de plomo atravesando la pierna de un chico en Andalucía. La policía mutila el ojo de una joven en una carga policial en Barcelona. Ambos hechos acontecen en menos de una semana, en dos protestas por casos bien distintos.
La detención del rapero español Pablo Hasél, so pretexto de injurias contra la Corona vía Twitter, tuvo amplia repercusión en los medios nacionales y extranjeros. Pero este no es ni de cerca un caso único o aislado.
La principal conclusión que se puede extraer de las recientes elecciones al Parlament de Catalunya, realizadas el pasado 14 de febrero en medio de una clara excepcionalidad, es la de una victoria clara del independentismo y de la izquierda.
La experiencia de Podemos tuvo la capacidad de traducir en términos políticos la sensación de fracaso y marginalidad de un amplio sector de la clase media española, sobre todo su juventud. Pero, al final, fue presa de esa misma marca de origen.